La policía detuvo a un niño de 12 años como sospechoso por la muerte de su hermana,Leila Walters, de ocho años, en un hecho que ocurrió hace dos semanas en el condado californiano de Calaveras.
El alguacil Gary Kuntz declaró en conferencia de prensa que arrestó al menor bajo cargos de homicidio. El pasado 27 de abril, la niña murió camino a un hospital, luego de haber sido acuchillada repetidas veces.
El hermano de la menor, cuyo nombre fue reservado, llamó al número telefónico de emergencias y reportó que un hombre alto con barba había atacado a su hermana y huido. Esa noche, los padres de los niños tenían una reunión comunitaria en Valley Springs, al sureste de Sacramento, un poblado rural de siete mil residentes donde todos se conocen.
El alguacil, la policía y voluntarios cerraron los accesos al pueblo y revisaron todas las casas, incluidos sótanos y áticos, pero no pudieron encontrar al sospechoso, teniendo en cuenta que un vecino de los Walters confirmó que había visto huir a un hombre. Sin embargo, esta persona luego se rectificó y dijo que no había visto a nadie salir o huir de la casa.