Un policía de 59 años sufrió un infarto en una persecución

El hecho ocurrió en la ruta interbalnearia 11 cuando policías que patrullaban la zona estaban persiguiendo a cuatro sospechosos que emprendieron la fuga. El efectivo es el suboficial mayor Rolando Agusti, de 59 años. Los delincuentes fueron atrapados luego en Mar del Plata.


Un grupo de policías patrullaba ayer la zona entre Mar del Plata y Miramar, cuando a la altura del kilómetro 550 de la ruta interbalnearia número 11, y mientras se disponían a identificar a los ocupantes de dos vehículos, éstos emprendieron la huida y comenzó una persecución que luego continuó a pie. En ese momento, uno de los efectivos policiales sufrió un infarto y debió ser trasladado a una clínica marplatense donde permanece internado.
Este hecho terminó con los delincuentes detenidos más tarde en la ciudad de Mar del Plata, según informaron fuentes de la fuerza policial.
Todo se desarrolló alrededor de las 19 en el kilómetro 550 de la ruta 11 cuando los oficiales que patrullaban allí vieron dos autos detenidos en la banquina y se acercaron a ver lo que sucedía. Cuando estaban por bajar del patrullero e identificar a las cuatro personas que estaban en un Fiat Palio, ya que el otro rodado estaba sin ocupantes, éstas emprendieron la huida, por lo que comenzó una persecución por la ruta interbalnearia.
En el kilómetro 50, entre Mar del Plata y Miramar, los sospechosos del Palio comenzaron a disparar contra los efectivos y se desviaron por un camino de tierra donde abandonaron el auto y continuaron la fuga a pie. Los policías prosiguieron la persecución bajándose del patrullero. Precisamente en ese momento, uno de ellos, el suboficial mayor Rolando Agusti, de 59 años, sufrió un infarto. Su compañero pidió auxilio inmediatamente y Agusti fue trasladado a una clínica privada de Mar del Plata donde quedó internado.
La policía, en tanto, montó un operativo cerrojo en la zona, y a la altura del basural de Mar del Plata, por el camino viejo que une nuestra ciudad con Miramar, logró atrapar a los cuatro hombres que se habían tiroteado con la policía. Todos ellos iban a bordo de un Fiat 147 y tendrían 15, 24, 28 y 30 años. Los cuatro quedaron imputados en una causa por “abuso de arma, tenencia ilegal de arma de guerra y resistencia a la autoridad”, que recayó en manos del fiscal de flagrancia Pablo Cistoldi.