El viejo depósito de Mitholz, que contiene 3.500 toneladas de municiones, se ha derrumbado parcialmente. Las autoridades estiman que el riesgo de un estallido se ha subestimado.
Los habitantes de una aldea suiza han sido informados de que corren el riesgo de tener que evacuar su localidad durante al menos una década, el tiempo necesario para desmantelar y limpiar un depósito de municiones que data de la Segunda Guerra Mundial.
El viejo depósito de Mitholz, en el cantón de Berna, que contiene aún 3.500 toneladas de municiones, se ha derrumbado parcialmente y numerosos explosivos quedaron sepultados bajo las rocas. Este sitio había explotado parcialmente en 1947, provocando la muerte de nueve personas, pero el riesgo de un nuevo estallido ha sido subestimado durante décadas.
El ministerio de Defensa, que lanzó esta semana una consulta entre la población, estima que el riesgo actual es inaceptable y que una evacuación prolongada es la mejor solución.
“Los trabajos tendrán repercusiones en la población afectada y en las rutas de acceso”, advirtió el ministerio en un comunicado.
“De acuerdo a nuestro conocimiento actual, se podría prever que el periodo de evacuación de los residentes incluso exceda los diez años, en función del desarrollo de las obras”, añade el texto.
Las carreteras vecinas tendrán que ser reforzadas o desviadas, y una vía de ferrocarril protegida de manera especial.
La consulta a la población, de unos pocos centenares de personas, finaliza el 17 de abril.
Si la evacuación se revela demasiado problemática, las autoridades podrían decidir cubrir el depósito con rocas, lo que reduciría de manera significativa los riesgos (en caso de explosión).
El ministerio de Defensa también indicó en internet que miles de toneladas de municiones sin utilizar fueron arrojadas a los lagos suizos para desembarazarse de ellas, pero el riesgo de que exploten es “prácticamente nulo”.