Un rebaño de ovejas se come 100 kg de cannabis por falta de pastos: “No sé si reírme o llorar”

Las inundaciones por el temporal Daniela en Grecia han dejado a miles de animales sin zonas donde pastar.

Tras una ola de calor que causó los peores incendios forestales en una década, Grecia ha sufrido estas últimas semanas el fenómeno meteorológico más extremo nunca registrado en el país con lluvias torrenciales y múltiples inundaciones.

Unas condiciones que han arrasado con los pastos de las zonas afectadas por el temporal Daniel, dejando sin alimentos a miles de animales y obligando a rebaños a buscar pastos en nuevos lugares inesperados como un invernadero de cannabis.

El principio de la historia. Un incidente que ha sucedido en las inmediaciones del pueblo de Amyrós, en la región de Magnesia, en la Grecia central, cuando un rebaño de ovejas buscando pastos llegó hasta un invernadero de la zona devorando las plantaciones que había en su interior.

La plantación. Al parecer, el pastor empezó a observar que sus ovejas se comportaban de forma extraña y cuando fue a comprobar qué se habían comido se llevó una sorpresa al ver que habían devorado más de 100kg de cannabis con fines medicinales que cultivaba una empresa farmacéutica.

El propietario. Tras confirmarse la noticia, el propietario de la plantación declaró en el medio local Thenewpaper.gr: “No sé si reírme o llorar. La ola de calor nos hizo perder la mitad de la producción, mientras que las inundaciones lo que había quedado. Ahora este rebaño ha conseguido entrar en unas instalaciones que estaban cerradas y se ha comido los restos. No tengo palabras”.

Consecuencias del temporal
Tras los incendios y las seguidas inundaciones, el gobierno griego estima que más de 45.000 de animales han muerto a causa de estos desastres. Pero no solo eso, las decenas de miles de cadáveres de animales están provocando también graves problemas de salud pública y cientos de personas han tenido que ser ingresadas por problemas de contaminación de agua. Mientras tanto, esta noticia nos recuerda que aquellos animales que han logrado sobrevivir se han quedado sin un lugar donde pastar.