La Policía de Mar del Plata busca a un remisero que mató de dos balazos por la espalda a un adolescente que intentó asaltarlo en el Barrio Centenario.
El hecho se conoció ayer, pero ocurrió durante las últimas horas de la tarde del domingo en la esquina de Alvarado y México, en el Barrio Centenario. El barrio, ubicado a unos cuatro kilómetros al oeste del centro de Mar del Plata, es conocido por ser un lugar peligroso y “al que suele ser complejo que ingrese la Policía”, indicaron fuentes judiciales a Clarín.
Por ese motivo, la Justicia recién supo del caso luego de que ayer abandonaran en la puerta del Hospital Regional de Mar del Plata al adolescente de 16 años baleado, que murió minutos después de ingresar a la guardia.
Tras la muerte del chico, que tenía varios antecedentes por robo, un amigo de la víctima contó a la Policía que lo habían baleado desde una moto y sin mediar palabra. Sin embargo, el testimonio de otro amigo del adolescente asesinado cambió las cosas: relató que la víctima fue a robarle a un remisero y que por eso lo mataron.
“La víctima y los dos amigos tienen causas judiciales juntos, por lo que no cerraba la hipótesis de la moto. Finalmente, quien había testificado eso se desdijo y contó que había ocultado la verdad por temor”, explicaron fuentes policiales. Y agregaron: “los amigos relataron que estaban los tres en una esquina cuando la víctima se separó para ir a asaltar a un remisero que estaba estacionado. Es más, no saben precisar si el auto es blanco o celeste, pero dijeron que se dieron cuenta de que hirieron al adolescente cuando escucharon las detonaciones y lo vieron en el piso”.
La situación es bastante confusa, ya que no se sabe si el chico estaba armado al momento de ir a robar y no se conoce por qué los disparos ingresaron por la espalda. “Además, el remisero huyó. Y en función de la complejidad que supone para la Policía conseguir testimonios en el barrio, aún no se tienen precisiones sobre su identidad”, comentaron las mismas fuentes.
Lo que sí pudieron establecer los investigadores es que no se trató de un ajuste de cuentas, y también descartan que el agresor sea un delincuente pues “los taxistas y remiseros suelen andar armados por precaución”.
La causa está caratulada como “homicidio agravado” y está a cargo de la Fiscalía N°1 de Mar del Plata.