Un robot que se lleva puesto, y que ayuda a prevenir las caídas permitiendo recuperar el equilibrio tras un resbalón, abrirá muy probablemente el camino hacia a una nueva generación de estrategias para que el hombre pueda interactuar cada vez más con la tecnología. El primero ya está listo y es el resultado de una colaboración entre Italia y Suiza.
Su función clave es precisamente ayudar a prevenir las caídas, especialmente de ancianos y personas con discapacidad, para recuperar el equilibrio muy rápidamente tras un resbalón.
Liviano, silencioso y personalizable en apenas 60 segundos, la nueva tecnología fue desarrollada por el Instituto de Bio-Robótica de la Escuela Santa Ana de Pisa, en colaboración con el Politécnico de Lausana (EPFL).
En el futuro, el robot permitirá impulsar una nueva generación de exoesqueletos livianos capaces de cooperar con el hombre en varios sectores, desde la salud hasta la producción manufacturera.
El robot “evita-caídas” está compuesto por un arnés electrónico colocado a la altura de la cadera, con tirantes de fibra de carbono. Luego de ser adaptado a la talla de la persona, individualiza las peculiaridades del andar y la velocidad del tranco: todo requiere no más de 60 segundos, como explica Silvestro Micera, bio-ingeniero y neurocientífico del Instituto de BioRobótica y del EPFL.
Una vez fijado el modelo, un algoritmo puede identificar las variaciones respecto del andar normal que anuncian una inminente caída. Y en este punto, los motores ejercitan una presión en la parte superior de las piernas restableciendo la estabilidad de la persona, todo ello sin provocar ninguna molestia.
“Nuestro estudio -comenta Nicola Vitiello de la Escuela de Pisa- indica los fundamentos para imaginar una nueva generación de robot livianos que pueden llevarse puestos, aumentando la capacidad de movimiento de usuarios con pequeñas dificultades en las articulaciones inferiores, proporcionándoles mayor fuerza y equilibrio”.
El desarrollo de similares tecnologías impone un desafío complejo: prever la versatilidad del comportamiento humano, destacan los expertos del revolucionario robot, que está siendo experimentado en el centro de rehabilitación ‘Don Carlo Gnocchi’ de Florencia, subrayó un artículo publicado en la revista Scientific Reports.