El terremoto de magnitud 7,1 no causó grandes daños a inmuebles ni hubo muertos. Las autoridades reportaron algunos incendios y heridos.
Un terremoto de magnitud 7,1 sacudió el sur de California este viernes, menos de 48 horas después de que otro sismo de menor magnitud golpeara la misma área.
Las autoridades no reportan hasta ahora fallecidos, aunque la prensa local daba cuenta de heridos y de casas incendiadas por fugas de gas.
El temblor se reportó a las 20:19, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, a 17 kilómetros de la pequeña ciudad de Ridgecrest, 240 km al noreste de Los Ángeles, donde también se sintió el movimiento, constaron periodistas de la AFP.
En esa misma región se registró el jueves de mañana un sismo de magnitud 6,4, hasta ese momento el más fuerte en dos décadas.
Pero el movimiento del viernes fue 11 veces más fuerte que el anterior, según el USGS.
“No hay fallecidos”, dijo Mike Gleason, supervisor del condado de Kern. “Soy optimista” de que el balance se mantenga así, indicó el responsable, asegurando que mantenía contacto con el gobierno federal y regional para abordar la emergencia.
“Tenemos dos incendios, muchas fugas de gas”, siguió, señalando que por ahora no se puede hacer un cálculo de los daños.
La prensa local informó que se han reportado heridos y que varios inmuebles presentan daños.
“Estaba en el auto con mi madre y de repente comenzó a temblar. No sentí tanto miedo como el otro cuando estaba dentro” de casa, dijo por su parte Jessica Weston, editora del Ridgecrest Daily Independent, que llegó a escuchar una explosión en un lote de caravanas.
Los cuerpos de atención de emergencias ya estaban desplegados en la zona por el fenómeno del jueves.
“Tenemos docenas de camiones de incendios”, indicó Gleason.
El sismo se registró “en la misma falla en las que se han estado produciendo esta secuencia en el valle de Searles. Es parte de la misma secuencia”, dijo en Twitter la sismóloga Lucy Jones, que espera más réplicas en las próximas horas.
“¿Recuerdan que decimos que es de 1 en 20 la posibilidad de que un terremoto sea seguido por algo más fuerte? Bueno, este es ese 1 en 20”, añadió la sismóloga retirada del USGS. “Como cualquier sismo, el de hoy de magnitud 7,1 tiene 1 en 20 chances de que le siga algo mayor”.
La científica había precisado el jueves que el terremoto no se produjo a lo largo de la famosa falla de San Andrés, donde los expertos temen un gran terremoto conocido como “El gran” terremoto (“The Big One”) que podría causar el caos en Los Ángeles y a lo lago de la costa oeste.
Pero estos movimientos, que se sintieron en Los Ángeles y hasta Las Vegas, despertaron el fantasma de que un terremoto potencialmente devastador puede golpear en cualquier momento esta región del país.
En Ridgecrest, de 30.000 habitantes, hay una base militar de la Armada estadounidense, la Naval Air Weapons Station China Lake, un amplio espacio desértico donde se prueban bombas y misiles.
“Creo que todo el mundo está bien”, dijo a la cadena CNN Jessica Kormelink, residente de Ridgecrest. “No hay incendios, tenemos electricidad”, añadió la mujer que se mantiene junto a sus vecinos fuera de su casa.
Un total de 1.800 clientes están sin electricidad, dijo el jefe de bomberos David Witt.
California es el estado más poblado de Estados Unidos, pero la zona del epicentro del terremoto, el desierto de Mojave es una gran área escasamente poblada.
En Los Ángeles, la policía y los bomberos no reportaron daños o heridos. El aeropuerto funciona con normalidad.
En redes sociales, usuarios publicaron videos del temblor, incluido uno que mostraba el agua de una piscina moviéndose frenéticamente.