El análisis también determina qué pacientes van a responder a los tratamientos.
Un análisis de sangre que mide los niveles de 9 marcadores genéticos podría diagnosticar de forma objetiva la depresión en adultos. El test también podría determinar quién podría responder la terapia cognitivo conductual, uno de los tratamientos más comunes y efectivos para la depresión.
Los investigadores de la Universidad de Northwestern de Chicago (EE.UU.), cuyo estudio se publica en «Translational Psychiatry», han comprobado la efectividad de la prueba en 32 adultos diagnosticados con depresión y 32 adultos no deprimidos. Todos los participantes del estudio tenían entre 21 y 79 años de edad.
La depresión es una grave problema de salud pública mundial. Sin embargo, uno de los problemas es que muchas personas no están diagnósticas y el retraso entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico puede variar entre los 2 y los 40 meses. «Cuanto más tarde se realice el diagnóstico más complicaciones se pueden presentar para el paciente y su familia», afirma Eve Redei, coordinadora de la investigación.
El análisis mide la concentración en sangre de los marcadores de ARN. Las moléculas de ARN de una célula son lo que interpreta su código genético y luego lleva a cabo esas instrucciones del ADN. Tras extraer la sangre, el ARN se aísla, se mide y se compara con los niveles de ARN esperados en la sangre de una persona no deprimida.
Los investigadores probaron el test en 64 participantes del estudio. A las 18 semanas de tratamiento de los participantes deprimidos, se repitió el análisis en 22 de ellos.
Los resultados mostraron que en los pacientes deprimidos que se recuperaron con el tratamiento, los investigadores identificaron diferencias en sus marcadores de ARN antes y después de la terapia. Mientras tanto, la concentración de marcadores de ARN de los pacientes que siguieron deprimidos seguía siendo distinta de los resultados originales de los pacientes no deprimidos.
Predecir la respuesta
Los investigadores comprobaron que tres de esos marcadores de ARN presentes en los adultos que se recuperaron eran distintos de los de aquellos que nunca habían estado deprimidos, lo que indica la posibilidad de que esos marcadores podrían mostrar una susceptibilidad a la depresión. Además, si los niveles de cinco marcadores de ARN específicos están alineados, eso sugiere que el paciente probablemente responda bien a la terapia cognitivo conductual, señaló Redei. «Esta es la primera vez que podemos predecir una respuesta a la psicoterapia», añadió.
La precisión diagnóstica del test fue es similar a la de las entrevistas estándar: de un 72%-80%. El nuevo análisis de sangre aún no está disponible porque el tamaño de este estudio es muy reducido y deben ser verificados por una investigación más numerosa.
Adolescentes
Este mismo equipo de investigadores también está trabajando con un anális de sangre para diagnosticar la depresión en adolescentes. Se basa en la medición de un conjunto específico de los marcadores genéticos que se encuentran en la sangre de un paciente. Este trabajo es importante porque debido a que los actuales métodos para el diagnóstico de la depresión son algo subjetivos, el sistema fracasa especialmente entre los adolescentes, una edad en la que se es muy vulnerable a la depresión y es especialmente complicado diagnosticar con precisión debido a los cambios de ánimo normales durante este período.
El ensayo, además, fue el primero en identificar los subtipos de depresión. Así, distingue entre los adolescentes con depresión mayor y las personas con depresión mayor combinada con trastorno de ansiedad.