La capital belga ha registrado un alarmante aumento de los homicidios relacionado con el tráfico de cocaína.
En 2023 Bélgica sufrió una ola de atentados y muertes violentas provocadas por bandas de narcotraficantes. El último capítulo de esta situación que ha hecho saltar todas las alarmas de las autoridades es la muerte de una persona este miércoles en un tiroteo en el barrio de Saint-Gilles en Bruselas. Según los primeros indicios recopilados por las autoridades locales, está relacionado con el narcotráfico. El tiroteo se produjo sobre las 6.00 horas hora local cerca de la plaza Jacques Franck, en el mismo lugar donde también tuvo lugar un tiroteo el martes por la tarde y en el que resultó herida una mujer al ser arrollada por el vehículo en el que se dieron a la fuga los autores de los disparos.
Según el alcalde de Saint-Gilles, Jean Spinette, estos sucesos están relacionados con los tiroteos de los últimos días en el barrio de Porte de Hal y con un conflicto entre narcotraficantes por el control de la zona. “Estamos conmocionados, pero era un poco predecible. No nos enfrentamos a pequeños comerciantes que buscan llegar a fin de mes. Nos enfrentamos a un fenómeno sin precedentes, que ha adquirido proporciones casi industriales, con bandas que se pelean por sus territorios en casa, en Anderlecht, en Bruselas”, lamentó Spinette.
“Ayer todavía era intimidación, hoy parece más bien una ejecución”, estimó el alcalde de Saint-Gilles sobre los últimos tiroteos registrados en su comuna en declaraciones a la emisora RTBF. Durante la noche, alrededor de la 1.30 horas, se produjo otro tiroteo, pero sin causar víctimas.
La policía belga busca a los autores de estos tiroteos, así como a los de otro que se registró el domingo pasado en la misma zona y que causó dos víctimas graves, aunque sus vidas no corren peligro, según informaron las autoridades. El domingo, alrededor de las 18.00 horas, tuvo lugar un tiroteo en la calle Lacaille de Bruselas, cercana a la estación de metro Porte de Hal y el Palacio de Justicia belga, una zona céntrica de la ciudad, según informó el portavoz policial. Las autoridades policiales continúan con las investigaciones para determinar las circunstancias de los hechos y encontrar a los autores.
¿La nueva Marsella?
Algunos expertos han señalado que Bruselas corre el riesgo de convertirse en la nueva Marsella, la ciudad francesa tomada por narcotraficantes que desde hace años algunas barriadas y hasta hacen ostentación de las armas militares con las que protagonizan frecuentes enfrentamientos con grupos rivales y la policía. No solo se trata de Bruselas. La ciudad portuaria de Amberes es la puerta de entrada para toneladas de cocaína y ha sido escenario de ataques con granadas en el pasado. Según la Policía de Bruselas, la mayoría de los asesinatos ocurridos en 2023 fueron encargos de la mafia albanesa.
Bruselas anunció que, a partir de 2024, financiaría con 200 millones de euros la adquisición de equipos de última generación para escanear los contenedores que llegan a los muelles. También planteó, en el marco de la Alianza Portuaria Europea, establecer a largo plazo unos criterios de riesgo comunes para los barcos que llegan a la UE y que estos criterios sirvan para justificar la realización de controles aduaneros prioritarios en todos los puertos de los Veintisiete.
La hoja de ruta de las autoridades fija otros tres pilares para mejorar la lucha contra el narcotráfico: un desmantelamiento más eficaz de las bandas criminales, prevenir su auge y reforzar la cooperación con países extranjeros. En especial con los de América Latina, ya que se trata de uno de los principales puntos de origen de la droga que llega al final a Europa, aunque para hacerlo utilice otras rutas intermedias como el paso por los países de África Occidental.´