La llegada de Barack Obama a la Argentina en un viaje directo al país –y no en el contexto de una gira- es una decisión que no tiene precedentes en la historia de los viajes presidenciales de los Estados Unidos.
El alcance de esta presencia va mas allá del hecho de que en ocho meses dejará la Presidencia de su país, de lo que sus consecuencias serán visibilizadas en el próximo gobierno. Estos días, la Argentina ha estado convulsionada y emocionada por la presencia de los Obama; el rating de los canales de noticias y la calle dan testimonio de ello. Obviamente, el kirchnerismo y la izquierda que lloraban cada vez que se hacía presente Hugo Chávez en el país, repudian la presencia del primer hombre negro llegado a la Presidencia del país más importante del mundo. Pero no todo es Obama por estas horas. Según señala una crónica del diario El Cronista, “si Obama acaparó la atención de los televidentes en nuestro país, Mauricio Macri no se quedó muy atrás con su performance en los Estados Unidos al ser transmitida la entrevista que le realizó la periodista Lesley Stahl para el ya clásico ciclo “60 Minutos” que se emite por la cadena CBS.
Aunque no se transmitió en “cadena”, el programa lideró su franja con 10.170.000 en la noche del pasado domingo, convirtiéndose la emisión además de en una de las mejores cifras para el canal, en el sexto programa más visto en horario estelar de la semana pasada. De esta forma, “60 Minutos” también terminó en el Top 10 semanal general”.
Las repercusiones se darán por un tiempo más seguramente, y se merituarán al ritmo de cuestiones tales como inversión directa, acuerdo con los buitres y algo que hace vibrar al argentino promedio: la posibilidad de acceder a los Estados Unidos sin visa. Sobre este particular, la canciller Susana Malcorra anunció que hay predisposición, aunque aclaró que todavía no hay fecha cierta dispuesta para ello. Es un tema de compleja decisión y aún más compleja resolución, toda vez que el Consulado americano en Buenos Aires es el segundo en el mundo en facturación por el programa de visas, y esta facturación paga los gastos consulares en CABA y las de otras delegaciones del gobierno norteamericano.
El anuncio de la desclasificación de todos los archivos de la dictadura que se hallan en los Estados Unidos ha sido saludado con entusiasmo por diversos sectores, entre ellos el de abuelas, liderado por Estela de Carlotto. No obstante, y a pesar de la satisfacción generalizada que hoy provoca la decisión, la ventana de impunidad que cubrió la relación de líderes montoneros con la CIA, por caso, revelada en diversos y profusos textos periodísticos, quedará expuesta a la luz del día, ya sin tapujos ni doble discurso.
No es menos significativo el dato de que el Departamento de Estado se haya presentado ante la Corte del Segundo Circuito con un texto de 23 páginas en el que reclama se cierre la disputa jurídica y se liberen las condiciones para que Argentina vuelva a los mercados internacionales.
Un viaje. Un encuentro. Otra página de la historia, con el foco poco en abandonar un aislacionismo que flaco favor le ha hecho a la República Argentina.