Una boxeadora iraní cancela su vuelta a Teherán por temor a ser detenida al pelear sin velo

Sadef Khadem ganó un combate profesional en Francia, pero luchó sin esa prenda que impone la República Islámica.

El triunfo de Sadef Khadem, la primera boxeadora de Irán en ganar un combate profesional, se convirtió el pasado fin de semana en el tema de conversación de muchos jóvenes iraníes. “Mírala, se ha atrevido a competir sin velo”, animaba Afsaneh, una publicista, mostrando una imagen de la campeona en su móvil. Tres días después, la deportista cancelaba su vuelo de regreso a Teherán desde Francia, donde había competido, por temor a ser detenida a su llegada justo por haber luchado a cabeza descubierta y en pantalón corto.

La púgil iraní derrotó a la francesa Anne Chavin en un combate celebrado el sábado 13 de abril en Royan, al oeste de Francia. Tras el éxito, Khadem, de 24 años, planeaba regresar a su país el martes siguiente, junto a su entrenadora Mahyar Monshipour, excampeona francesa de boxeo de origen iraní. Monshipour, de 44 años, que reside en Poitiers, planeaba hacer una gira por Irán para promocionar el boxeo y visitar la ciudad de Bam, donde ha fundado una escuela.

Ninguna de las dos cogió el vuelo. Al día siguiente, una portavoz anunció a los medios que habían decidido suspender el viaje y quedarse en Irán al recibir un chivatazo de que se había emitido una orden de detención contra ambas. Al parecer, Monshipour recibió un mensaje de texto informándole al respecto, pero no ha revelado la fuente.

La boxeadora estaría acusada de haber contravenido la ley de la República Islámica que obliga a todas sus deportistas a respetar el hiyab (obligación de cubrirse la cabeza y las formas del cuerpo), incluso cuando compiten en el extranjero. Y su entrenadora sería considerada cómplice.

El Poder Judicial, del que dependería una eventual orden de detención, guarda silencio. Sin embargo, el jefe de la federación de boxeo de Irán, Hosein Surí, negó que hubiera planes de detener a las mujeres y atribuyó el asunto a “medios vinculados con Arabia Saudí”, el gran rival de Irán en la región. “La señora Khadem no es miembro de la federación de boxeo [iraní] y desde nuestra perspectiva todas sus actividades son personales”, declaró a la agencia ISNA (semioficial).

La participación de las iraníes en el deporte está condicionada a la vestimenta islámica, lo que ha restringido su participación en aquellas disciplinas que no permiten el uso del velo o la ropa holgada. Nadadoras y gimnastas, por ejemplo, solo pueden entrenar y competir en entornos segregados en los que se garantice que no habrá presencia de hombres. Su acceso al boxeo es reciente, pero la federación exige que les entrene una mujer y que compitan con hiyab. Hasta ahora no se han organizado combates femeninos, lo que sin duda motivó a Khadem, que trabaja como monitora de gimnasia, a participar en el campeonato francés.