El procedimiento, similar al bypass gástrico, ya fue realizado a 15 pacientes en hospitales públicos de Florencio Varela y Berazategui y el 80% no presentó síntomas de la enfermedad y continúa sin tratamiento medicamentoso.
“Ya no me siento enfermo, no me pincho nueve veces por día, y mi enfermedad no me persigue a cada paso. La cirugía me cambió la vida”, dice emocionado Raúl Mora, de 45 años, quien desde el 2004 padece de diabetes tipo 2, enfermedad que hoy puede ser remitida gracias a la cirugía metabólica.
En la Argentina, ya son 15 los pacientes operados con el mismo procedimiento similar a un bypass gástrico. De ellos, el 80% remitieron su enfermedad, es decir, que no presentaron síntomas de diabetes después de la operación y continúan con un plan alimentario y ejercicio físico, sin necesidad de ningún tratamiento medicamentoso. El resto, continúa con un tratamiento oral, pero ha disminuido la toma diaria de dos o tres pastillas a sólo una.
El equipo de médicos que realiza el procedimiento en el país está conformado por la diabetóloga Susana Fuentes, y los cirujanos Martín Garaycoechea y Marcelo Rondina, entre otros profesionales, todos ellos conforman un grupo de no más de diez y desde hace dos años realizan las cirugías en los hospitales públicos El Cruce de Florencio Varela y Evita Pueblo de Berazategui donde hay consultorios de cirugía metabólica.
¿Quiénes se pueden operar? No todos los pacientes diabéticos tipo 2 pueden someterse a la cirugía. Es por eso que los profesionales realizan una evaluación y selección de los pacientes. “La cirugía es indicada para un subgrupo de diabéticos tipo 2 que debe ser seleccionado y cumplir ciertos criterios para que después de la cirugía pueda entrar en la remisión de la enfermedad”, aclara la doctora Fuentes, en diálogo con Tiempo Argentino. Uno de los requisitos a cumplir es que el paciente lleve un tratamiento descontrolado, es decir, que pese a estar medicado con tratamientos orales o con insulina, su glucemia permanezca elevada.
En 2007, expertos clínicos y cirujanos se reunieron en Roma y recomendaron a la cirugía metabólica para aquellos diabéticos que no controlasen su enfermedad con fármacos y que presenten obesidad de grado 1, no mórbida. Fue en 2011 cuando la Federación Internacional de Diabetes (IDF por sus iniciales en inglés) avaló el procedimiento como una estrategia posible para un subgrupo de pacientes con diabetes tipo 2. Además, se destacó que la remisión o mejoría de la enfermedad se traduce en una mejor calidad de vida dado que disminuye las complicaciones evolutivas que se producen a largo plazo, como el infarto agudo de miocardio, ACV, retinopatía, insuficiencia renal, entre otras.
“Hace falta que se difunda lo que hacemos y lo que se puede hacer, no queremos vender ilusiones, esta operación no es para todos los pacientes, por eso realizamos una selección cuidadosa. Una de las necesidades es conseguir un subsidio para desarrollar la experiencia nacional. Por el momento, una empresa nos apoya con el sistema de sutura que es lo más costoso y tanto nosotros como el anestesista no cobramos”, explica Martin. Los profesionales también hacen hincapié en el ahorro/inversión que significaría para el sistema sanitario, ya que se ha comprobado que en cuatro años se amortiza el costo del tratamiento médico, y sabemos que después de diez años de diagnosticados, muchos presentarán ceguera, insuficiencia renal, o deberán ser amputados”, destaca Garaycoechea.
CONTROVERSIA. El procedimiento es indicado, por el momento, en pacientes en una fase avanzada en la que ningún tratamiento logra controlar el avance cruel de la enfermedad. Ahora bien, para los profesionales, la pregunta a realizarse es: ¿esperamos hasta que el tratamiento descontrole o intervenimos de forma precoz para evitar el avance silente de la enfermedad? Al respecto, Fuentes aclaró que existen trabajos en Chile en pacientes que pese a que aún no presentan un tratamiento descontrolado, y requieren medicación por boca, también fueron intervenidos y presentan una remisión del 94 por ciento. “De 30 pacientes operados, 28 no presentaron más síntomas de la diabetes.”
“Hoy sabemos que después de aproximadamente diez años de diagnosticados, muchos van a requerir insulina”, comenta Marcelo Rondinas, y continúa, “la cirugía sirve. Por eso, de seguro, la discusión en puerta es si esperaremos a que el tratamiento descontrole para operar o se podrá hacer de forma temprana y evitarle al paciente todos los síntomas que ya sabemos que vendrán con el desarrollo de la enfermedad. Sin dudas en el presente estamos venciendo una resistencia por parte de la comunidad científica que, muchas veces por desconocimiento, critica sin fundamentos.” Martín lo interrumpe para poner blanco sobre negro. “Esto se explica como todo cambio de paradigma. Cuando salió el auto todos querían salir con la carreta, hasta que se dieron cuenta que el auto era mejor. Los pacientes operados no sólo mejoran los síntomas de diabetes, todos los pacientes con problemas de colesterol o triglicéridos están mejor, y la mitad de los que tenían presión alta mejoraron.”
La diabetes tipo 2 afecta al 90% de la población que padece la enfermedad, que suele ser ocasionada por obesidad y hábitos sedentarios. Muchas de las personas que la padecen tienen que tomar de dos a tres medicamentos por día o inyectarse insulina a diario, o ambas, y es una de las enfermedades más invalidantes. “Me cambió la vida. Hoy ya no soy diabética, no tengo que pincharme ni tomar medicamentos, es una operación que agradezco todos los días”, dice Eva Perfumo, inspectora de siniestros viales y otra de las pacientes que hace dos años se sometió a una cirugía metabólica con la que logró remitir su enfermedad en un 100%. “Muchos integrantes de mi familia tuvieron diabetes, y yo sabía que tarde o temprano la padecería. Mi madre padecía diabetes y falleció a los 63 años, pero sus órganos tenían 83. Además, mi forma de alimentación no me ayudaba porque vivía para comer, y hoy como para vivir. A partir de la cirugía ya no sobrevivimos, ahora vivimos”, cuenta Eva.
Raúl Mora es chofer de carga desde los 12 años, y en 2004 se enteró de que tenía diabetes tipo 2. “Ya no sentía los dedos de tantas veces que tenía que pincharme”, recuerda. Pese a controlarse a diario, tomar medicamentos y aplicarse insulina, su glucemia era de 130, cuando lo normal es de 70 a 110. “La enfermedad estaba complicando mi trabajo porque ya no querían renovarme el registro”, cuenta a este diario. “Calculo que soy un iluminado por haber encontrado a estos doctores –asegura–, conozco gente que ha perdido la pierna o quedaron ciegos, incluso mi abuela falleció por los efectos de la diabetes. Yo estaba en el montón, y de no operarme quizá mi destino podía ser horrible.”
La cirugía para “curar”
La cirugía metabólica es muy parecida a la cirugía bariátrica. Es más conocida como by pass gástrico. De hecho, fue realizando ese tipo de procedimiento que se descubrió la posibilidad de “curar” la diabetes.
Durante la década de 1990 se observó que aquellos pacientes a quienes se les practicaba un bypass gástrico por causa de una obesidad mórbida remitían su diabetes antes de comenzar a bajar de peso. No pasaba lo mismo con aquellos obesos a quienes se les colocaba una banda gástrica ajustable. Estos últimos remitían su diabetes luego del descenso de peso. Es así que se comenzó a pensar que la redistribución del tránsito intestinal algo tenía que ver con la remisión de la enfermedad.
La explicación es que en la mucosa del intestino distal existen unas células llamadas L que, al ponerse en contacto con los alimentos no digeridos, producen una hormona que se llama GLP1 (en inglés, glucagon like protein). Esta hormona estimula la producción de insulina a través de las células Beta del páncreas. En una persona sana, más del 90% del alimento se absorbe en los primeros 120 centímetros de intestino. A partir de la cirugía metabólica se logra redistribuir el tránsito intestinal para que el alimento llegue sin digerir al intestino distal, donde están las células L, y pueda producirse la insulina necesaria para paliar la diabetes tipo
El procedimiento a partir del que los cirujanos logran la redistribución de la circulación intestinal, actuando sobre el aparato digestivo donde se producen o inducen determinadas hormonas que por uno u otro mecanismo son responsables de la enfermedad, introduce un nuevo concepto sobre el origen de la diabetes, porque ya no se la considera una enfermedad exclusiva del páncreas, sino que se agrega el concepto de “enfermedad intestinal”.
La elección del paciente, clave para el proceso
Primero: la selección del paciente. El éxito o fracaso de la cirugía metabólica, que ya fue practicada en 15 personas en la Argentina, depende en gran parte y como factor determinante de la correcta selección del paciente a operar, que debe ser hecha únicamente por profesionales entrenados en la materia, ya que va mas allá de un procedimiento quirúrgico, siendo en realidad parte de un tratamiento integral de la enfermedad, en el cual interviene un equipo multidisciplinario formado por médicos clínicos, diabetólogos, nutricionistas, cirujanos y psicólogos. Es la primera parte del proceso: la correcta selección del paciente.
Datos favorables sobre la operación. Ante una correcta selección del paciente, los resultados son más que alentadores, llegando hasta un 80% de remisión de la enfermedad y en un 20% a su mejoría (disminución de la toma diaria de medicamentos), según los resultados obtenidos en la serie de pacientes sometidos a cirugía metabólica y que fuera motivo de un trabajo científico presentado en mayo 2013 en ocasión de llevarse a cabo el Congreso Nacional e Internacional de Cirugía Bariátrica y Metabólica en Mendoza.
Datos
El 8% de la población Argentina tiene diabetes. De ellos, el 90% tiene diabetes tipo 2 que se caracteriza por una resistencia a la insulina y se evidencia la discapacidad del páncreas para generarla.
Consultas
Antes de acudir a los hospitales, consultar a los profesionales: <rondinamarcelo@hotmail.com>, <martingarayco@gmail.com>, <susanabfuentes02@yahoo.com.ar>.