Una masa de aire ártico peligrosamente gélida cubre una vasta extensión del país, bajando los termómetros hasta los -50 grados en Idaho. Miles de vuelos cancelados amenazan las vacaciones de millones de personas.
Más de 5.000 vuelos fueron cancelados en todo Estados Unidos el jueves debido a Elliot, una gran tormenta invernal que trastornó los planes de viaje para las fiestas navideñas con una triple amenaza de fuertes nevadas, vientos huracanados y frío intenso.
Varios estados han declarado el estado de emergencia, entre ellos Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte. Se estima que la ola de frío llegue hasta el sur de Texas.
Los reportes de carreteras cubiertas de nieve llegan de todo el país y los medios de comunicación informaron de numerosos accidentes.
La tormenta invernal calificada como “anómala” por los meteorólogos, afectaba el medio oeste del país mientras se traslada hacia el noreste con temperaturas extremadamente gélidas.
Se esperaba que la masa de aire ártico peligrosamente gélida y de proporciones históricas se hará sentir con fuertes lluvias seguidas de heladas repentinas en la costa este y rachas de viento de 100 km/h, generando un frío intenso hasta la frontera con México, informó el servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS).
Biden: “es una alerta meteorológica muy grave”
El propio presidente Joe Biden, advirtió a los estadounidenses que se tomen la tormenta “de forma extremadamente seria” y que sigan las recomendaciones de las autoridades.
“Esta es realmente una alerta meteorológica muy grave. Y va desde Oklahoma hasta Wyoming, y de Wyoming a Maine. Y hay consecuencias reales, por lo que animo a todo el mundo, a todo el mundo a seguir por favor los avisos locales”, dijo en declaraciones a los periodistas desde el Despacho Oval.
Biden subrayó que esto no es como un día de nieve normal, sino que es algo “serio”, al tiempo que reveló que su Gobierno ha intentado contactar con los 26 gobernadores de los estados afectados.
Vacaciones navideñas amenazadas
De acuerdo a la página web FlightAware, se han producido más de 2.400 cancelaciones de vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos este jueves, y se han cancelado otros 2.300 vuelos mañana, viernes.
Los aeropuertos más afectados por las cancelaciones son O’Hare en Chicago, Chicago Midway y el de Denver.
Las aerolíneas han indicado que la nieve, los vientos gélidos y las bajas temperaturas podrían afectar los viajes desde Seattle, en la costa oeste del país, a Boston, en el noreste, o Carolina del Norte, en el sur.
Temperaturas “peligrosas”
En su última actualización de este jueves, el NWS pronosticó una “gran tormenta anómala” a lo largo del fin de semana, con nieve, fuertes vientos y bajas temperaturas “peligrosas”.
Según medios de comunicación locales, en el norte de Idaho se han alcanzado temperaturas de hasta -59 °F (-50 °C), mientras que algunas de las principales ciudades del país afrontarán condiciones extremas el viernes con -34 °F (-36,6 °C) en Chicago (Illinois), -32 °F (-35 °C) en Mineápolis (Minesota) y -21 °F (-29°C) en Denver (Colorado).
El fenómeno meteorológico irá desde el norte de la Gran Cuenca, una zona hidrográfica que abarca Nevada, parte de Utah y California, Idaho, Oregón y Wyoming, hasta el norte del medio oeste, los grandes lagos y los Apalaches centrales y septentrionales.
El NWS indicó que habrá “una peligrosa masa de aire frío sin precedentes” por un frente del Ártico que llegará a los valles de Ohio y Tennessee esta noche.
Tales son las condiciones meteorológicas que incluso un país como Canadá, acostumbrado a la nieve y las bajas temperaturas invernales, afronta un frío inusual extremo que está azotando las provincias occidentales y que se espera que se extienda por el este en las próximas horas, con nieven abundante y vientos.