La empresa de seguridad italiana sospecha que el ataque debe haber sido llevado a cabo a nivel gubernamental o por alguien que tiene enormes recursos a su disposición.
La empresa de seguridad italiana, Hacking Team, ha explicado que algún gobierno puede estar detrás de un ataque masivo de sus sistemas y advirtió que la posterior filtración de sus códigos informáticos podría ser un campo para los delincuentes.
La semana pasada hackers descargaron 400 GB de datos de la empresa, que fabrica software de vigilancia que permite a las agencias policiales y de inteligencia espiar los teléfonos y computadoras de sospechosos. Muchos de los datos, incluidos los miles de correos electrónicos corporativos privados, han sido difundidos en el sitio web Wikileaks. El código fuente de varios de sus principales programas secretos también se ha publicado en Internet.
«Dada su complejidad, creo que el ataque debe haber sido llevado a cabo a nivel gubernamental, o por alguien que tiene enormes recursos a su disposición», ha dicho David Vincenzetti, el CEO de hacking Team, al diario italiano La Stampa el pasado domingo.
Vulnerabilidad
La compañía ha asesorado a sus clientes que detengan el uso de sus programas hasta que puedan actualizar el software, pero ha advertido también de que todos los sistemas informáticos ahora podrían ser vulnerables.
«La investigación de hacking Team ha determinado que el código liberado es suficiente para permitir que cualquiera pueda implementar el software contra cualquier objetivo de su elección», ha comentado la compañía en un comunicado en su sitio de Internet.
Los correos electrónicos filtrados muestran que Hacking Team trabajó con numerosas instituciones del Estado en una serie de países, entre ellos Italia, Estados Unidos y Australia. También tenía tratos con países criticados por su historial de derechos humanos, como Libia, Egipto, Etiopía, Kazajstán, Marruecos, Nigeria, Arabia Saudita y Sudán.
Rompiendo su silencio casi una semana después de que se produjeron las filtraciones, la empresa ha defendido la elección de sus clientes, diciendo que nunca había roto el derecho mercantil internacional. También ha explicado que cuando se dio cuenta de que su Etiopía estaba utilizando su software para espiar a un periodista, pidió una explicación a las autoridades pertinentes y que después terminó el contrato.
Para los defensores de los derechos humanos, confirma sus temores sobre la vigilancia estatal. Adicionalmente, para las víctimas del programa del Hacking Team —como el conocido bloguero emiratí Ahmed Mansoor— ha sido una buena oportunidad para regocijarse con el mal ajeno.
La empresa, que lleva en marcha doce años, fue calificada como uno de los «Enemigos Corporativos de Internet» en un informe de 2012 por Reporteros sin Fronteras.