Tenía 30 años. Es el segundo caso que se conoce tras el rechazo del Senado al proyecto para la despenalización.
Otra muerte como producto de un aborto clandestino se conoció ayer luego de la votación en el Senado que rechazó el proyecto de ley para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo y garantizar su práctica de manera legal y segura en hospitales públicos y privados.
El nuevo caso ocurrió en el Hospital Sanguinetti de Pilar, donde una mujer de 30 años que había ingresado el lunes a la guardia con complicaciones por haber intentado realizarse un aborto, falleció a las pocas horas, en lo que constituyó el segundo caso conocido en menos de una semana.
A pesar del fuerte hermetismo que rodeó la muerte de esta joven, fue el propio director del centro médico, el doctor Esteban Sieling, quien lo confirmó ayer en una entrevista con una radio de Pilar.
“No tenemos permiso de los familiares para dar información, es un tema legal. Por la confidencialidad de la familia no puedo dar información”, explicó el médico, pero confirmó que el hecho está “relacionado con un aborto provocado, no espontáneo”.
Si bien la familia de la joven fallecida no autorizó a dar información sobre lo ocurrido, trascendió que vivía en la calle Colombia del barrio Monterrey de Presidente Derqui, en el partido bonaerense de Pilar.
“Cuando la Justicia toma conocimiento se intenta proteger la historia clínica y no podemos brindar información del paciente ni de hechos de la historia clínica”, dijo el director del hospital.
Se trata de la segunda muerte que se produce en el distrito en una semana, luego de que se conociera el fallecimiento, ocurrido también el lunes, de una mujer de 34 años que intentó practicarse un aborto con un tallo de perejil y sufrió una severa infección en el útero que terminó de manera fatal. Este episodio ocurrió en un hospital de la localidad bonaerense de Tigre, y de la víctima solo trascendió su nombre, “Liz”, una mujer de 34 años y madre de un niño de dos, quien se había practicado un aborto casero utilizando una rama de perejil.
También, un caso similar había ocurrido en Mendoza, horas antes de que se iniciara la histórica sesión en el Congreso por la interrupción voluntaria del embarazo, cuando una mujer ingresó a un hospital con un “aborto incompleto” y quedó internada en terapia intensiva. La mujer falleció luego de tres días de sangrado y de intensa fiebre.
Tras conocerse ayer el caso de Pilar, distintas agrupaciones sociales convocaron a un “pañuelazo” por el aborto legal frente a la Municipalidad de Pilar.
Bajo la consigna “ni una muerta más por abortos clandestinos”, la Asamblea de Mujeres de Pilar lideró la convocatoria que tuvo lugar ayer frente al municipio.
También desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro Legal y Gratuito, junto a la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, se emitió un comunicado de repudio en el que señalaron que “hace sólo 48 horas comunicamos que una mujer de un barrio popular de San Martín, provincia de Buenos Aires, murió por complicaciones de un aborto inseguro, y ahora en la misma región sanitaria murió R. de alrededor de 30 años y cuatro hijos en el hospital Juan C. Sanguinetti de Pilar como consecuencia de un aborto inseguro. La amenaza de la penalización no disuade a las mujeres con capacidad de gestar de realizarse un aborto sino que las acorrala en la clandestinidad y la inseguridad que a veces sólo es amortiguada por su acceso a recursos simbólicos y materiales”.
Responsables
La organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), sindicó a los senadores que no permitieron que saliera adelante la iniciativa que ya había recibido el visto bueno de la Cámara de Diputados como los “responsables de los fallecimientos por abortos clandestinos”