La mujer, de 42 años, se llevó a la niña del centro médico y todo quedó grabado por las cámaras del lugar. En su casa encontraron pañales y ropa que había comprado para la nena.
Una médica pediatra fue acusada de llevarse una beba recién nacida del hospital y desató un escándalo en Brasil. Este miércoles la Policía logró rescatar a la pequeña que fue raptada y detuvieron a la profesional, pero ella dio una insólita excusa para justificarse.
El hecho ocurrió en Itumbiara, un municipio del estado de Goiás, en Brasil. “Encontramos a la nena, que se encuentra bien, fue sometido a exámenes y no presenta signos de maltrato”, informó desde la fuerza de seguridad Ricardo Chueire.
La médica, identificada como Claudia Soares Alves, 42 años, fue detenida por los agentes cuando llegaba a su domicilio, luego de que la Policía Civil cruzara los datos con la comisaria local para que lleven adelante el operativo.
Su abogado, Vladimir Rezende, dijo que su defendida padece trastorno bipolar y que, en el momento de los hechos, se encontraba en una crisis psicótica, sin poder discernir lo que hacía. Además, explicó que recientemente había cambiado su medicación debido a un supuesto embarazo.
“Con el cambio de medicación tuvo un episodio, un episodio psicótico. Nuestra defensa será esta, porque eso es realmente lo que pasó”, reveló el abogado. La pediatra mantuvo la misma versión ante los agentes: “Ella afirmó que usa medicamentos controlados y que estaba teniendo un brote”, reveló el jefe de policía.
El momento en el que la médica se robó al bebé del hospital
Según los informes de la Policía Militar, este martes la médica ingresó al hospital de Uberlândia, en Minas Gerais, y se identificó como pediatra. Una vez adentro, se dirigió a la sala de maternidad y agarró a la beba que tenía tan sólo 3 horas de nacida.
Su ingreso y su salida quedaron registrados en una cámara de seguridad de la cuadra, en la que se la ve bajar de su auto con la chaqueta que utiliza habitualmente el personal de salud y poco más de medio hora después se la ve regresar al vehículo con un bulto en sus brazos. Se subió al asiento del conductor y se fue.
En las cámaras también se observa que la mujer llevaba un barbijo en su rostro. Desde el hospital, intentaron justificar su ingreso alegando que la profesional llevaba una placa universitaria que acreditaba que se trataba de una médica pediatra.
La médica había comprado ropa y pañales para la beba
Soares fue detenida cuando llegó a su casa. Los agentes allanaron el domicilio y se encontraron con un panorama escalofriante. La médica había comprado accesorios de bebé, tales como pañales, un cochecito y hasta una bañadera.
Estos elementos se contraponen con la versión que utilizó la defensa de la médica, que afirma que se trató de un acto impulsivo, llevado a cabo en medio de un brote ocasionado por cambios en su medicación. Ya que estos productos en la casa de la pediatra indican que la mujer había premeditado su acción.
“Compró varios accesorios para la beba, como pañales y un cochecito, lo que da información de que premeditó los hechos. Ella no mostró ninguna motivación ni si iba a quedarse, registrar a la beba a su nombre o pasarla a una tercera persona”, dijo el delegado Anderson Pelágio.
El testimonio del padre del bebé secuestrado
El padre de la beba, Édson Ferreira, contó que ellos tuvieron contacto con la acusada en el hospital: “Entró y tocó los senos de mi esposa para ver si había leche. Dijo que era pediatra y que iba a llevar a la beba a alimentarla. Minutos después vi que mi niña no regresaba y entonces nos dimos cuenta que se la habían llevado”, relató.
“Es un alivio volver a ver a mi hija. No hay que pagar ningún precio. Que se haga justicia, que esta mujer sea realmente arrestada y que no le pase a nadie”, dijo Edson en diálogo con la TV Anhanguera.