Una menos, el horror continua

Un asesinato de género que se suma al mapa ardiente de la criminalidad sin borde que sufre hoy la Argentina. Una niña menos, en tanto el colectivo espontaneo de mujeres que convoca a la marcha NI UNA – para el 4 de Junio.
unnamedLa muerte por asesinato de Catherine Moscoso en Monte hermoso desató una jornada de furia que llevo a la destrucción por incendio de la comisaría local, la casa del secretario de seguridad , y la fiscalía. El escenario se completa con una jornada al mejor estilo fuente ovejuna en la que asesinaron al abuelo del novio de la niña a patadas en el piso, aplicándole la pena de muerte. La aplicó una turba que nade tiene que ver con la familia de la joven asesinada. La familia Moscoso les pide disculpas a las autoridades señalando que nada tienen que ver con estas conductas que apuntaron a dar destrucción de la municipalidad, la casa del secretario de seguridad de la comuna y pusieron en peligro hasta la vida del propio intendente Marcos Fernández.
El punto máximo de horror es el asesinato del abuelo del principal sospechoso. Carlos Canini González, apodado el “el gato” fue tomado por la turba multa y asesinado sin ton ni son en un contexto de furia extrema que nadie acierta a explicar.
Está en el lugar el jefe policial Hugo Matzkin junto al secretario de seguridad Alejandro Granados junto a grupos especiales de la policía bonaerense. Matzkin arguyó largamente sobre el accionar de la bonaerense en Monte Hermoso y la necesidad de poner en primer lugar la necesidad de trabajar para no detener personas al azar, y ser acusados de detener “perejiles”. Aseveró que habrá detenciones en tanto y en cuanto haya prueba certificada por la fiscalía actuante.
unnamed (1)La turba multa llegó a poner en riesgo la prueba colectada para establecer el decurso del asesinato de Catherine, que llevaba seis días desaparecida. La situación repite acciones y hechos ya vividos en otras localidades y momentos en los cuales la furia explota sin mayor orden y concierto poniendo la sociedad al borde siempre de lo peor.
No hay modo de que la consigna NI UNA – se cumpla si no hay un cambio profundo en la estructura social que está profundamente estragada por el demerito cruel de la idea misma de autoridad y la necesaria acción de contención que debe ejercerse ante el flagelo de las drogas que, tal como señala el informe del observatorio de la UCA al respecto de la droga dependencia, tiene un crecimiento exponencial brutal entre los jóvenes siendo el alcohol la adicción de origen más habitual en los mismos.
En tanto la sociedad civil pide lo mejor NI UNA -, la realidad impone su verdad, hay UNA MENOS.