Es la arzobispo primada de la Iglesia luterana sueca, Antje Jackelen, a quien Francisco llamó “querida hermana”, durante un encuentro en Roma.
El Papa recibió hoy en audiencia y trató con afecto a la arzobispa primada de la Iglesia luterana sueca. Una mujer jefe de una Iglesia tan importante, la más seguida entre los suecos, es siempre una novedad en la vida del Vaticano. Francisco la llamó “querida hermana” a Antje Jackelen, acompañada de una delegación de los luteranos evangélicos. Jorge Bergoglio le agradeció la generosa acogida de los luteranos suecos a muchos latinoamericanos que se asilaron en fuga de las dictaduras militares.
Suecia es el primer país europeo en la ayuda a los refugiados, migrantes y países pobres. Es también el que da más permisos de refugiados, de los que se hace cargo. Un ejemplo que no siguen los otros países europeos, salvo los escandinavos.
El Papa argentino habló con la arzobispa primada luterana de los testimonios de los cristianos perseguidos que unen a las distintas confesiones. También de la necesidad de evitar las divisiones acerca de la vida y la familia, porque los protestantes reconocen el divorcio y son menos rígidos que los católicos en las cuestiones de la familia.
La arzobispa sueca refirió al obispo de Roma de las próximas celebraciones de la reforma protestante de Lutero, en 2017.
“La llamada a la unidad en la secuela de Nuestro Señor Jesucristo, comporta también una exhortación al compromiso común en el plano de la caridad, en favor de todos aquellos que en el mundo sufren por causa de la miseria y de la violencia y sienten en modo particular la necesidad de nuestra misericordia”, dijo Francisco.
Agregó que “de urgente actualidad es la cuestión de la dignidad de la vida humana, que se debe siempre respetar, así como lo son las temáticas de la familia, al matrimonio y a la sexualidad, que no pueden ser calladas o ignoradas por temor a poner en riesgo el consenso ecuménico ya logrado. Sería un pecado si en estas importantes cuestiones se consolidaran nuevas diferencias confesionales”.
El Papa argentino agradeció también “la delicadeza que tuvo usted, querida hermana, al nombrar a mi gran amigo el pastor Anders Root. Con él hemos compartido la cátedra de teología espiritual y me ha ayudado tanto en la vida espiritual”.
La primada luterana sueca, primera mujer arzobispo de Upsala, había destacado ya que la voz del Papa, líder espiritual de más de mil millones de católicos, “es fundamental para la justicia y la reconciliación”.
Antje Jakelen evocó además el 500 aniversario de la reforma de Lutero en 1517 y los cincuenta años de diálogo luterano-católico.
Francisco recordó la conmemoración común luterano-catóica de las Reforma en 2017, publicada por la comisión bilateral pra la Unida. “Esperamos de todo corazón que la iniciativa aliente a cumpir, con la ayuda de Dios y nuestra colaboración con él y entre nosotros, ulteriores pasos en el camino de la unidad”, entre ambas confesiones cristianas.