La mujer dijo que necesitaba usar un bastón para caminar y en sus redes sociales compartió imágenes compitiendo en maratones.
Una mujer mintió para obtener una pensión por discapacidad pero fue descubierta tras compartir imágenes en sus redes sociales que la dejaron en evidencia. En su declaración, había dicho que necesitaba un bastón para caminar, pero en las fotos se la veía corriendo maratones.
El hecho ocurrió en Reino Unido. Sara Morris tiene 49 años, vive en la ciudad de Stoke on Trent y cobró la ayuda del Gobierno durante casi cuatro años. En 2005 fue diagnosticada con esclerosis múltiple y en 2020 solicitó una subvención al Estado porque su cuadro supuestamente se había agravado.
En la presentación a las autoridades, Morris dijo que le costaba salir de la bañera sin ayuda y que sufría pérdida del equilibrio. Según su relato, no podía ni siquiera pararse delante de la cocina para preparar la comida. Además, afirmó necesitar un bastón en su vida cotidiana y dijo sufrir ansiedad al salir de su casa para realizar las compras.
Luego de conocer su testimonio, le otorgaron la ayuda social y la mujer empezó a recibir más de 3800 dólares por mes. Sin embargo, su necesidad de mostrar sus actividades en las redes la dejó en evidencia y no sólo perdió el beneficio, sino que también tuvo que afrontar un proceso judicial.
Morris fue acusada de fraude al estado y los fiscales dijeron al tribunal que la mujer “informó necesitar ayuda en casi todos los aspectos de su vida. Afirmó que tenía dificultades con el equilibrio y que le costaba mantenerse de pie y que necesitaba la supervisión de su familia”.
“Dijo que necesitaba barras de apoyo en el baño y ayuda para vestirse. Algunos días, su estrés y ansiedad la obligaban a quedarse en casa. Agregó que usaba un bastón cuando se sentía cansada e inestable. La acusada exageró sus problemas durante todo el proceso de reclamación”, agregaron a su descargo.
Luego, profundizaron en las pruebas: “Se obtuvieron fotografías de la acusada y algunas publicaciones de Facebook tomadas por la propia Morris. Estuvo participando en maratones y carreras. El 5 de febrero de 2023, participó en una carrera de ocho kilómetros y se la vio correr sin ayuda y no mostró signos de problemas de equilibrio. El 11 de febrero se la vio corriendo con los Stone Master Marathoners y allí tampoco mostró signos de malestar”.
Frente a las evidencias y las repercusiones que tomó su caso, la mujer se vio acorralada y admitió “haber exagerado su reclamo por discapacidad física”. También se declaró culpable de haber mentido en su declaración para obtener beneficios económicos, aunque aclaró que correr era una de las formas con las que intentaba controlar su esclerosis múltiple.
El juez, Robert Smith, desestimó la justificación de la acusada y señaló: “Dijiste mentiras sobre la gravedad de tu condición. Te dieron la tarifa para alguien que no puede caminar ni un metro. Se le otorga a personas en silla de ruedas o que no tienen piernas. Corrías y competías regularmente en eventos de carreras organizados. Este fue un fraude planificado, profesional y deliberado. Mentiste descaradamente y exageraste gravemente tu condición para recibir el pago”.
Por todo lo ocurrido, el magistrado resolvió condenar a Morris a ocho meses de prisión y una multa económica de la cuál aún no se determinó el monto. La cifra será calculada el próximo 25 de noviembre, fecha en la que deberán concurrir a una audiencia.