La joven, que quedó embarazada de su atacante y a la que después le quitaron el bebé, debe realizar este acto frente a unas 200 personas de su aldea, para volver a vivir con su esposo.
Fue violada. Negaron su petición de aborto. Dio a luz. Le quitaron el niño. Y ahora, debe pasar un «test de santidad» con una roca de 40 kg sobre su cabeza.
La mujer, del estado de Gujarat, en el oeste de India, debe «probar su pureza» de esta forma, en frente a unas 200 personas de su aldea, para volver a vivir con su esposo, según informes en la prensa india.
«Tengo mucho miedo», dijo la mujer a un periodista local. «Mi atacante ya amenazó con matarme cuando salga de la cárcel», informa BBC Mundo.
No está claro cuánto durará la prueba de la roca. Durante el «test de pureza» la mujer debe responder varias preguntas y quienes estén presentes esperarán por alguna señal espiritual que indique que la mujer efectivamente ha pasado la prueba.
El test aún practicado en Gujarat y otras partes de India es conocido como «Agnipariksha» o «prueba del fuego», y busca «probar» la virtud de las mujeres «manchadas por abuso sexual».
La práctica tiene sus orígenes en un poema hindú denominado Ramayana, en el que el personaje femenino central, Sita, hija del rey Janak, es obligada a sentarse en el fuego luego de ser secuestrada por un pretendiente.
Para muchos en India y en otros países, la prueba de la virtud es otro síntoma del trato miserable y que viola los derechos humanos acordados a las mujeres violadas en India.
Varios casos recientes en el país asiático han dejado en evidencia una brutalidad que desafía las palabras y han llevado a protestas multitudinarias y duras críticas al gobierno.