El caso de una joven chilena vuelve a poner en tela de juicio el tema de la eutanasia. Se trata de una chica de 14 años que tiene fibrosis quística y quiere quedar “dormida para siempre”.
El caso de una adolescente que sufre fibrosis quística que, “cansada de vivir con esta enfermedad”, pidió a la presidenta Michelle Bachelet autorización para quedarse “dormida para siempre”, conmociona a Chile y reinstaló el debate sobre la eutanasia.
Se trata de Valentina Maureira, una joven de 14 años internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Santiago, quien el domingo colgó en su cuenta de Facebook un video en el que solicitó a la presidenta la autorización para obtener la inyección que le permita acabar con su sufrimiento.
Pero el portavoz de La Moneda, Alvaro Elizalde, recordó que “la normativa vigente no permite que el gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza”.
“Han sido 14 años de lucha, de día a día, y para mi familia ha sido más. Estoy cansada de seguir luchando, porque veo el mismo resultado siempre. Es muy cansador”, sostiene la joven en la grabación.
El padre de la menor, Freddy Maureira, quien ha enviado más de 20 cartas a la Presidenta solicitando una reunión para conversar sobre el tema, asegura que respeta y apoya la decisión de su hija, que ya perdió a un hermano a causa de la misma enfermedad y recientemente a un amigo y compañero de sala hospitalaria.