El perro estaba atado en el terreno contiguo a la casa, se soltó y se abalanzó sobre la menor. Por la gravedad de las heridas, debió ser trasladada a Buenos Aires para recibir una atención especializada.
Una nena de ocho años sufrió un brutal ataque por parte de un pitbull en la ciudad de Río Gallegos y permanece en estado crítico. Producto de las heridas en su cara, fue trasladada a Buenos Aires para someterse a una reconstrucción facial con especialistas.
El hecho ocurrió el fin de semana en una casa ubicada sobre las calles 29 y 46 del barrio Santa Cruz. Según detallaron los vecinos, el perro estaba atado con un cable en el terreno contiguo a la vivienda donde jugaba la nena, pero logró soltarse y se abalanzó sobre la menor.
En ese momento, el animal la mordió hasta desfigurarle la cara y sus padres tuvieron que intervenir para que la soltara. Ante semejantes heridas, la llevaron rápidamente al hospital regional de la localidad para que fuera asistida de urgencia.
Sin embargo, ante la gravedad de las lesiones, los médicos decidieron derivarla al hospital General de Niños Ricardo Gutiérrez en Buenos Aires para que pudieran realizarle la reconstrucción facial. La madre de la víctima también fue asistida por una dislocación en su hombro, causada en el mismo incidente.
De acuerdo a lo que consignó La Opinión Austral, el martes se llevó a cabo la primera cirugía en la que limpiaron la zona y suturaron algunas lastimaduras y este jueves volvió a ingresar al quirófano para continuar las curaciones.
“Tiene otra cirugía en la cual van a sacar partes de la pancita para agregarle en la cara. Esperemos que esté todo bien y salga bien la operación”, expresaron familiares a dicho medio.
Hasta el momento, se desconoce la cantidad de intervenciones a las que deberá ser sometida la nena ya que se evalúa diariamente su estado. Sin embargo, su entorno destacó que “cada día que pasa, va avanzando favorablemente”.
Con respecto al animal, pertenecía al padrastro de la menor, quien intentó sacrificarlo después del terrible episodio. De todas formas, personal del departamento de Control Animal y Veterinaria del Municipio de Río Gallegos intervino y lo derivó a un corralón donde está siendo cuidado.