Tras el éxito en pruebas en ratones, ingresará a ensayo clínico en humanos en los próximos dos años. Es familia de las benzodiazepinas y podría usarse en la vejez, el Alzheimer temprano y la depresión.
Una nueva droga, cuyas moléculas se derivan de las conocidas benzodiazepinas, resultó capaz de revertir los síntomas de pérdida de la memoria asociados a la vejez, enfermedades de decadencia cognitiva como el Alzheimer y la depresión. Desarrollada en el Centro para la Adicción y la Salud Mental (CAMH) de Toronto, Canadá, comenzará a ser probada en humanos durante los próximos dos años.
La nueva droga, que podría ser de uso diario, no sólo mejora los síntomas sino que parece reconstituir los impedimentos subyacentes en el cerebro por los cuales se produce la pérdida de la memoria, según mostraron los modelos pre-clínicos en ratones. La revelación se hizo en la reunión anual de la Asociación para el Avance de la Ciencia (AAAS), en Washington DC, Estados Unidos, el jueves 14 de febrero.
“Actualmente no hay medicación para tratar síntomas cognitivos como la pérdida de la memoria que se dan en la depresión, otras enfermedades mentales y el envejecimiento”, dijo a Science Daily Etienne Sibille, subdirector del Instituto de Investigación en Salud Mental del CAMH y autor principal del desarrollo científico.
“Las células envejecidas volvieron a crecer hasta lucir igual que las células cerebrales jóvenes, lo cual mostró que nuestras nuevas moléculas pueden modificar el cerebro además de mejorar los síntomas”, describió el bioquímico, profesor de Farmacología y Toxicología en la Universidad de Toronto.
En sus primeros estudios Sibille y su equipo identificaron el daño exacto que sufrían los receptores celulares en los que interviene el neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA). Luego comprobaron su vinculación con síntomas como la falta de ánimo y de memoria en casos de depresión y en el envejecimiento. Por último crearon la nueva fórmula, moléculas alteradas de las benzodiezepinas que activan el sistema GABA.
“En los modelos pre-clínicos de pérdida de memoria por estrés se administró una sola dosis de estas nuevas moléculas”, reseñó Science Daily sobre los experimentos en ratones. “Treinta minutos después, el desempeño de la memoria volvió a niveles normales, un experimento que se reprodujo más de 15 veces”.
En otro ensayo, con ratones ancianos, “la disminución de la memoria se revirtió rápidamente y el desempeño aumentó hasta un 80% luego de la administración” de la nueva droga, “en esencia hasta llegar a los niveles vistos en la juventud o las etapas tempranas de la edad adulta”. Esa mejora se mantuvo durante dos meses con una dosis diaria.
Lo más promisorio de sus hallazgos, agregó Sibille, es que los componentes apuntan a activar los receptores cerebrales dañados que causan la pérdida de la memoria. A diferencia de las benzodiazepinas, como el Valium, que tienen un amplio espectro de efectos contra la ansiedad y de relajación, la versión molecularmente alterada apunta sólo a las células que intervienen en “el aprendizaje, la memoria, las funciones ejecutivas, la toma de decisiones y la planificación”, detalló.