Un vídeo muestra Terence Crutcher sin armas, con los brazos en alto y encañonado por policías.
Una agente de la policía de Tulsa (Oklahoma, Estados Unidos) mató a tiros el viernes pasado a un ciudadano negro desarmado cuyo vehículo se había averiado en una carretera. El fallecido fue abordado por la policía después de que se parase su furgoneta. Pese a que lleva las manos en alto en todo momento y mantenía la calma, Terence Crutcher, de 40 años, fue encañonado y recibió un disparo mortal cuando bajó los brazos para, aparentemente, buscar los papeles de la furgoneta en la guantera. Este año, según los datos que recopila The Washington Post, 171 personas negras han muerto a tiros a manos de la policía.
Las autoridades han divulgado hoy un vídeo del suceso, ocurrido el pasado viernes y que el jefe de la Policía de Tulsa, Chuck Jordan, calificó en rueda de prensa de “muy preocupante”. En el coche del fallecido no había armas y en todo momento mantuvo las manos arriba.
Al fallecido, identificado como Terence Crutcher, de 40 años, se le había averiado la camioneta en una zona boscosa de la ciudad a la que llegaron varias patrullas de agentes. En el vídeo se aprecia cómo Crutcher, manos en alto, camina hacia su camioneta seguido por la agente Betty Shelby, que le apunta con una pistola y a la que rápidamente se unen otros dos policías, que también encañonan con sus armas al afroamericano.
Transcurridos unos segundos, Crutcher, al parecer, baja sus brazos para buscar algo en el interior del vehículo a través de la ventanilla del conductor, momento en el que recibe por lo menos un disparo de Shelby y se desploma sobre el pavimento. Crutcher murió en el hospital poco después.
“Haremos lo correcto, no encubriremos nada”, declaró hoy el comandante policial, al detallar que vio el vídeo con la familia de Crutcher. “Es muy difícil de mirar”. En un primer momento, un portavoz policial había afirmado que el fallecido se negó a obedecer las órdenes de los agentes, entre ellas la de mantener los brazos en alto, lo que claramente desmiente el vídeo.
Chuck Jordan también pidió a la comunidad “mantener la paz”, después de que casos similares sucedidos a principios de este verano precedieran al asesinato, en hechos aislados, de cinco uniformados en Dallas (Texas) y tres en Baton Rouge (Luisiana) a manos de dos afroamericanos que manifestaron su animadversión por la policía.
Tanto Shelby como otro agente identificado como Tyler Turnbough fueron suspendidos de empleo pero no de sueldo -el procedimiento habitual en estos casos- hasta que concluya la investigación. El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la apertura de una investigación de “derechos civiles” independiente a la dirigida por la Policía de Tulsa.
El abogado de la familia, Damario Solomon-Simmons, calificó el vídeo de “inquietante”, y acusó a la Policía de haber dejado morir a Crutcher desangrado en el suelo, ya que los agentes no le atendieron hasta pasado un rato del disparo.
La hermana gemela del fallecido, Tiffany, por su parte, se mostró especialmente molesta por el comentario de un agente que describió a Crutcher como un “tipo malo”. “Estamos abatidos, toda la familia está abatida. Ese tipo malo era padre, este tipo malo era hijo, este tipo malo estaba matriculado en la Universidad Comunitaria de Tulsa para hacernos sentir a todos orgullosos, ese tipo malo amaba a Dios y cantaba en la iglesia cada fin de semana”, dijo la hermana del fallecido, según una nota de la agencia Efe.
Organizaciones proderechos civiles reclamaron la detención inmediata de Shelby y que se le imputen cargos criminales por asesinato.