Científicos estadounidenses desarrollaron una prueba genética de sangre que podría servir para evitar el uso innecesario de antibióticos. Hasta ahora, no existía un método capaz de determinar con exactitud si las infecciones son virales o bacterianas.
El doctor Geoffrey Ginsburg, director de Medicina Genómica y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Duke, en Estados Unidos, desarrolló un test que parece ser muy efectivo para distinguir entre infecciones virales y bacterianas y, así, recetar los medicamentos adecuados.
En muchas ocasiones, los médicos recetan antibióticos innecesariamente ante la duda de si una persona sufre una infección viral o bacteriana. Por ese motivo, la resistencia a los antibióticos se está convirtiendo en un problema para el ser humano y los sistemas de salud.
El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos informó que cada año más de dos millones de personas se enferman a causa de bacterias u hongos resistentes a algún tipo de antibiótico, y unos 23.000 casos terminan en defunciones. Quienes desarrollaron esta prueba creen que la misma permitiría identificar también enfermedades emergentes y que podría servir para detectar posibles amenazas bioterroristas, evitar pandemias como la del SRAS o incluso proteger de enfermedades a tropas desplegadas. De ahí que el estudio esté el financiamiento por el Departamento de Defensa.
Los especialistas lograron identificar un conjunto único de genes que están presentes en la sangre cuando una persona está contaminada y que es muy específico para las infecciones virales. “Lo que hemos hecho aquí es aprovecharnos de la genómica, es decir, usar la información del genoma humano y la tecnología genética para capturar esa respuesta del sistema inmune”, explicó a BBC Mundo el autor del estudio publicado en Science Translational Medicine.
“Nuestro enfoque es que no necesitas saber cuál es el virus y lo puedes utilizar de inmediato. Esto significa que con un virus nuevo, esta prueba puede ser muy efectiva, cosa que no ocurre con los que existen en la actualidad. Este tipo de pruebas genéticas se usa en otras áreas de la medicina para enfermedades cardiovasculares o cáncer. Es la misma plataforma que se emplea comúnmente para diagnósticos, y es por esto que estamos tan emocionados, porque puede ser un método que se puede implementar en un futuro no muy lejano”, aseguró.
El especialista también aclaró que “los pacientes no tienen por qué ser tratados innecesariamente con antibióticos, que son medicamentos costosos, o estar expuestos sin necesidad a posibles efectos secundarios que pueden terminar en hospitalizaciones”. De acuerdo al informe de la CDC, la cantidad de casos de enfermedades resistentes a los antibióticos que se registran cada año representa un gasto adicional de US$20.000 millones en atención sanitaria. “Si podemos evitar algunas de las consecuencias de un tratamiento innecesario o inapropiado de antibióticos, podríamos tener un impacto significativo en la atención sanitaria“, señaló el investigador.