La filial de una multinacional francesa ha sido la principal beneficiada.
Cofely, empresa filial de la multinacional francesa CDF Suez y centro de la operación Púnica, arrasó durante los últimos meses en casi todos los concursos públicos a los que se presentó, todos ellos convocados por administraciones gobernadas por el PP.
Los documentos en manos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelan que la multinacional, acusada de haberse beneficiado de contratos amañados a cambio de sobornos, no solo no dejó de operar cuando a principios de año comenzó a ser investigada, sino que se hizo con al menos nueve concursos públicos por 114.402.405 euros.
Todas esas adjudicaciones fueron firmadas entre febrero y julio por administraciones gobernadas por el PP. Bien por el Gobierno central -ministerios de Agricultura y de Fomento-, bien por ayuntamientos madrileños – como Móstoles, Collado-Villalba, Valdemoro- o por los ejecutivos autonómicos de Ignacio González, en Madrid, o Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha.
Cofely, según las investigaciones, recibió los favores de la trama que supuestamente lideraban Francisco Granados y los dos empresarios intermediarios también detenidos, el madrileño David Marjaliza Villaseñor y el valenciano Alejandro de Pedro Llorca. Responsables de la Guardia Civil apuntan a que entre los tres podrían haber cobrado comisiones de entre diez y doce millones de euros (2.000 millones de las antiguas pesetas), la mayoría entre este año y el pasado, a pesar de que Granados está alejado de la primera línea política desde el 2011, aunque siguió como senador hasta el 2013.
Cinco pelotazos
Pese a que la Guardia Civil seguía muy de cerca a Cofely, esta multinacional especialista en la gestión de energía ha hecho este año unos negocios con las administraciones sin parangón en años anteriores, cuando solía ganar adjudicaciones anuales de 892.126 euros a 17 millones. Cofely tiene bajo sospecha a su cúpula. Su director general, el jefe comercial en España, el director comercial para el sector público y el responsable del departamento de operaciones fueron detenidos y su sede de Madrid registrada hasta el último milímetro. Los agentes buscaban las pruebas de los supuestos sobornos que han llevado a esta empresa a llenarse los bolsillos en el 2014 gracias a cinco pelotazos: el mantenimiento del alumbrado público de Valdemoro por más de 60 millones de euros; la mejora energética de Collado-Villalba por 42 millones; el suministro de energía a edificios públicos de Móstoles por seis millones; y dos concursos del Gobierno de Madrid para la mejora de la gestión energética de residencias de ancianos por 1,2 y 1,3 millones.
El pasado marzo, cuando la Fiscalía de Suiza ya había puesto sobre aviso a España de las cuentas sospechosas por blanqueo de Granados y Marjaliza, el Ejecutivo castellano-manchego entregó a Cofely el mantenimiento integral de varios centros médicos con un contrato de 425.162 euros. Aunque la adjudicación de salida era 1,3 millones de euros, nadie denunció una bajada temeraria.
La Guardia Civil está centrando sus investigaciones en los 42 contratos suscritos por la multinacional gala, la gran beneficiada de los apaños, aunque no la única. Los documentos que en breve serán remitidos a la Audiencia Nacional cifran en unos 250 millones el dinero que las empresas implicadas se llevaron en contratos. Solo Cofely, de acuerdo a las cifras que maneja la UCO, se llevó entre 2009 y 2014 al menos 141.095.568 euros.