Cayden Taipalus quedó tan conmovido por la difícil situación de algunos de sus compañeros de escuela, que decidió hacer algo al respecto.
Con tan solo ocho años, Cayden Taipalus fue capaz de dar una lección a muchos. El pasado 17 de febrero, vio algo que le conmovió. “Cayden estaba en la escuela (en Howel, Michigan, EE.UU.) comprando su almuerzo cuando un pequeño niño delante de él tuvo que devolver su almuerzo caliente porque no tenía fondos en su cuenta del comedor”, contó su madre a ABC News.
Por eso, él y su familia decidieron poner en marcha una campaña. En las últimas semanas han recaudado alrededor de 25.000 dólares para subvencionar las cuentas de los almuerzos de los estudiantes de bajos ingresos. Cada mañana, Cayden entrega personalmente el dinero a cada escuela antes de ir a clase. Su primera donación fue de 64 dólares, algo que ese día pagó cerca de 150 comidas.
La campaña se está realizando a través de FundRazr, una aplicación de Facebook para crear fundaciones, y las cifras permiten servir ya 8.000 comidas calientes a precios reducidos.
No obstante, el problema de los almuerzos escolares no se limita solo a esta escuela de Howel. Numerosos centros educativos del país se encuentran en una situación difícil, ya que la financiación federal es tan limitada que a menudo apenas alcanza para pagar a los trabajadores y los gastos generales. El Distrito Escolar Unificado de San Diego, por ejemplo, tiene que conformarse con alrededor de un dólar por niño para la comida.