Uno de cada tres casos de VIH se detecta de manera tardía

Advierten que de esta forma no sólo se reducen las oportunidades de acceder a un tratamiento adecuado sino que aumenta el riesgo de transmisión en la comunidad.

Cada año unos 6.500 argentinos se enteran que tienen VIH y un tercio de ellos lo hace cuando ya se encuentra avanzada la infección. Pese a que hoy se cuenta con los recursos terapéuticos para controlar la enfermedad, los diagnósticos tardíos siguen siendo un gran obstáculo a superar dado que complican el tratamiento y aumentan el riesgo de transmisión del virus en la comunidad.
De ahí que al conmemorarse hoy el Día Nacional del Test de VIH, tanto las autoridades sanitarias como las principales organizaciones civiles del sector instan a que la población que cree haber estado expuesta al virus no deje de realizarse el test. Para ello, durante los próximos días se instalarán centros de testeo rápido al paso en distintas ciudades del país. Si bien todas las personas mayores de 13 años pueden acceder al examen, que es gratuito y confidencial, los infectólogos recomiendan no dejar de hacerlo si uno mantuvo relaciones sexuales (orales, vaginales o anales) sin preservativos; compartió agujas, jeringas o máquinas de afeitar con otras personas; o está por tener un bebé.

DE MADRES A HIJOS

Uno de los fenómenos que más preocupa a los infectólogos en relación a la falta de detección temprana del VIH es la alta tasa de transmisión perinatal que persiste en nuestro país. Mientras que otros países han logrado reducirla a menos del 1% de los partos de madres con VIH, en Argentina la tasa de transmisión vertical continúa siendo de alrededor del 5%. Y la causa de que este indicador no disminuya -según entienden los especialistas- sería tanto el desconocimiento de la mujer respecto de su condición de persona viviendo con VIH como la falta de controles prenatales en ambos padres.
En efecto, un alto porcentaje de las madres y padres que tienen hijos con VIH no fueron diagnosticados antes o durante el embarazo, lo que impidió que recibieran atención adecuada al momento del parto para evitar que el virus pase a sus bebés.
En este sentido el último boletín sobre VIH-SIDA 2017 arrojó resultados alarmantes. Por primera vez desde que comenzó la vigilancia de casos de VIH en 2001, la media de edad de las mujeres es mayor que la de los hombres. Y uno de cada cuatro diagnósticos de mujeres se dio recién durante el embarazo.
Como señalan desde Aids Healthcare Foundation (AHF) una de la organizaciones que mayor cantidad de testeos gratuitos ha realizado en nuestro país, “el principal obstáculo para que la gente se anime a acercarse a los centros de testeo es la falta de información”. De ahí que aprovechan la fecha para explicar que el test es confidencial, lo que implica que nadie salvo el médico o el técnico que lo practican conoce el resultado; que no es necesario contar con una prescripción médica para pedirlo y que tampoco hace falta ser mayor de edad para acceder a él. Si la persona tiene más de 13 años puede firmar un consentimiento, y si tiene menos basta con que se presente acompañada de un mayor.