Amenazan con cerrar cuentas de las farmacias que suministran cannabis. El gobierno busca una solución al problema.
Después de la efervescencia inicial, y a poco menos de un mes del lanzamiento, la venta de marihuana legal en Uruguay atraviesa una inesperada turbulencia. Es que al menos tres bancos privados de capitales extranjeros amenazan con clausurar las cuentas de las farmacias que se dedican al expendio de cannabis y desde el gobierno buscan una alternativa. Algunos negocios directamente decidieron “bajarse” hasta que se llegue a una solución.
Fueron días de reuniones en Montevideo. El martes, representantes farmacéuticos se juntaron con el presidente del Banco Central (BCU) Mario Bergara para tratar la situación: los comercios corren riesgo de que sus cuentas sean clausuradas porque parte del dinero que depositan proviene de una actividad restringida en la mayoría de los países y va en contra de las normas de los bancos internacionales, que no aceptan entre sus clientes a entidades que comercialicen marihuana. Ayer, tuvo lugar un nuevo cónclave entre las autoridades del Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRRCA) y la Junta Nacional de Drogas (JND). “Hay que tener la clara convicción de qué soluciones hay dentro del sistema financiero. Hasta tanto no cambie la normativa internacional, es muy complejo. Por tanto, debido a que los bancos no son una opción viable, se podría tener como alternativa que las farmacias usen redes de cobranzas o cooperativas dentro del Banco Central”, aseguró al diario El País Pablo Durán, abogado del Centro de Farmacias, quien agregó: “Estamos expectantes, esperamos que encuentre una solución y en ese momento convocaremos a las farmacias para darles una información pertinente”.
El 19 de julio 16 farmacias de distintas ciudades de Uruguay comenzaron a vender marihuana de manera legal. Sin embargo, los problemas para los comercios no tardaron en llegar. “El 26 de julio me llegó la notificación de que el banco Santander me cerraba la cuenta que tengo hace 25 años. En un principio, en las cartas no esgrimían los motivos. Pero como ahora se hizo público, no ocultaron que es por la venta de marihuana. Hablé con las autoridades del banco en el país y les dije que me iba a dar de baja en el registro del IRRCA, así que me dieron un plazo de 30 días. Cuando sea efectiva la baja, volveré a tener la cuenta bancaria”, comentó a este diario Esteban Riveira, dueño de la farmacia montevideana Pitágoras que, según dijo, “fue la primera en anotarse para vender cannabis”. De todas formas, Riveira es escéptico de cara a lo que viene: “No le veo futuro al proyecto. El IRRCA hace todo lo posible, pero los bancos hoy en día dirigen el mundo. Y, al contrario de lo que pasaba al comienzo, ya no hay tantos interesados en vender”.
En la ciudad de Paysandú ocurre lo mismo. Desde la farmacia Médici aseguraron que ante la posibilidad de que les cierren las cuentas bancarias no volvieron a hacer el pedido de marihuana. “En poco más de una semana, vendimos dos kilos (en paquetes de 5 gramos) y ya no llegó más”, señalaron desde el comercio, a la vez que aclararon que en un principio, dada la cercanía con Colón (Entre Ríos) muchos argentinos intentaron comprar: “Pero la mayoría sabe que es sólo para habitantes uruguayos”.
Horacio Albisu es el propietario de la farmacia que lleva su apellido en Salto. Y, a diferencia de sus colegas, recibió un pedido de marihuana el sábado pasado y asegura no tener problemas. “Nosotros nos manejamos con el banco República. Hasta que no me digan que no se puede seguir vendiendo, no voy a tomar una decisión”, señaló Albisu a este diario. De todas formas, según publicó El Observador, incluso desde el banco República cerrarían las cuentas relacionadas con la venta de marihuana.
Las reuniones continuarán en los próximos días y los farmacéuticos esperan tener una respuesta concreta “para el próximo lunes”.