Philip Morris había iniciado la demandapara reclamar en contra de leyes que el Congreso del país vecino había sancionado para bajar el número de fumadores.
En un fallo histórico a favor del derecho humano a la salud, Uruguay ganó un juicio internacional a la tabacalera Philip Morris International. La empresa había iniciado la demanda hace 6 años para reclamar en contra de leyes que el Congreso del país vecino había sancionado para bajar el número de fumadores de tabaco, un producto que mata a la mitad de sus consumidores.
El ataque de la empresa contra el Estado de Uruguay empezó en febrero de 2010, después de que el gobierno de Tabaré Vázquez –quien ejercía su primer mandato– implementara las leyes que obligaron a colocar advertencias sanitarias que ocupan el 80% de los paquetes de cigarrillos. Además, se había permitido sólo un paquete por marca y se había prohibido el uso de leyendas como “light” y “bajo”. Cuando inició la demanda, la multinacional había argumentado que las leyes violaban sus derechos comerciales en base a acuerdos de inversiones entre Uruguay y Suiza, donde tiene su sede la tabacalera.
Sin embargo, Uruguay insistió en que las leyes sirven para proteger la salud de la población, y que eran parte del Convenio Marco de Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, que se firmó en 2003 (un acuerdo que aún el Congreso argentino no ratificó).
Uruguay ya tiene muchos logros de su política de control del tabaco para mostrar. Recientemente, el ministro de Salud pública, Jorge Basso, había informado que el porcentaje de jóvenes uruguayos fumadores mayores de 15 años se redujo desde el 22.8% en 2006 hasta el 8,4% en 2014. Con respecto a los fumadores adultos, pasaron del 40% antes de 2005 al 23 % en 2013. Como también bajó la cantidad de mujeres fumadoras, los bebés tienen 136 gramos más de peso al nacer en promedio, y se redujeron significativamente las internaciones por infartos atribuibles al consumo de tabaco.
El viernes pasado, el tribunal de arbitraje del Banco Mundial dictaminó a favor de Uruguay y rechazó el desafío de Philip Morris a las dos leyes. La empresa deberá abonar al Estado uruguayo, la suma de 7 millones de dólares a cuenta de sus propios costos, y será responsable de la totalidad de los honorarios y gastos del Tribunal.
Al difundirse el dictamen, Tabaré Vázquez –otra vez presidente desde 2015– sostuvo que “Uruguay defendió su poder soberano para dictar normas de advertencias sanitarias, prohibiendo incluso el uso de símbolos o términos tendientes a desvirtuar la falsa sugerencia que algunos cigarrillos son menos nocivos que otros”. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud felicitaron al gobierno por ganar el juicio. Matthew Myers, de la Campaña para Niños Libres de Tabaco, de EE.UU., opinó que “el fallo afirma el derecho soberano no sólo de Uruguay, sino de todos los países, para proteger la salud de sus ciudadanos. Philip Morris pensó que podría intimidar a Uruguay”.