Usan avión alquilado para sacar la basura antártica

Es en la Base Belgrano II, la más polar, por fracaso de la licitacion de un buque. Produce unas 35 toneladas anuales. 

Por primera vez la basura producida por la base antártica Belgrano II será retirada con un avión. La tarea quedó a cargo de una empresa privada estadounidense en el marco de una contratación por urgencia. El contrato abarca el traslado de 19 personas que componen la dotación de la base y el retiro de los residuos.
El procedimiento habitual es sacar por vía marítima y cada dos años la totalidad de los desechos generados por la base. La misión requiere de un rompehielos y un buque polar. La campaña antártica de verano 2016-2017, debut de la gestión Cambiemos, fue planificada por Walter Ceballos, secretario de Logística y Coordinación Militar en Emergencias del Ministerio de Defensa. Esta vez Argentina no pudo contar con esos navíos porque el desorden administrativo en los tiempos y tareas necesarias para el arriendo vía licitación pública hizo que fracasara todo el proceso. Tampoco pudo Ceballos acceder a esos medios navales vía acuerdos Estado-Estado. Intentó con la Federación Rusa primero y luego con Sudáfrica.
El mercado de alquiler y disposición de esos buques de características especiales es reducido, los clientes internacionales planifican y los reservan con al menos un año de anticipo.
En esa encrucijada, por orden del ministro Julio Martínez, el jefe de Gabinete Damián Vaudagna, instruyó por escrito al titular del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa, “llevar adelante la contratación de Aeroabastecimiento, para atender a la Base Antártica Belgrano II, bajo la modalidad de Urgencia”. La Secretaría de Logística quedó al margen y la tea ardiente pasó a manos del teniente general Sosa.
La empresa Antartic, Logistics & Expeditions (ALE) con domicilio en el estado de Utah, Salt Lake City, se quedó con la contratación directa Nª 62/2016 para el Servicio de Transporte Aéreo de Personal y Retiro de Residuos Antárticos y Carga de la Base Belgrano II. Ofertó y ganó con una cotización de 1.366.200 dólares por la tarea, el precio final incluye una rebaja del 1 %.
El periplo de los residuos arranca en la base Belgrano II, se cargan en tractores de nieve con trineos, la procesión continúa hasta la zona de aterrizaje del avión un Basler BT-67, DC-3 modificado con motores turbohélice, ubicada a unos 10 kilómetros de Belgrano II. Nueva maniobra de carga de los residuos al aparato y luego de tres horas de vuelo, hacen escala en el Glaciar Unión, base logística, turística y de operación de la empresa ALE en la Antártida. De allí 4 horas más en el aire hasta la ciudad de Ushuaia, capital de Tierra del Fuego.
Menuda peregrinación para desechos que no acumulan millas, pero el país tiene la obligación de disponer de ellos. La Dirección Nacional del Antártico (DNA) a cargo de Fernanda Millicay es responsable de velar por el cumplimiento de las estrictas normas ambientales fijadas en el Tratado del Antártico y su complementario Protocolo de Protección del Medio Ambiente Antártico.
Belgrano II genera un promedio anual de 35 toneladas de desechos de los cuales entre 18 y 20 son residuos peligrosos. Es información que elevó la dirección del Antártico en un documento informativo durante la 37ª sesión de la Reunión Consultiva del Tratado del Antártico que se llevó a cabo en 2014 en la ciudad de Brasilia. La última vez que se sacaron residuos de Belgrano II fue en la campaña 2013-2014. A la fecha y con el promedio informado por la DNA se diría que hay allí al menos 105 toneladas de basura a extraer. El avión Basler contratado puede cargar 5 toneladas en cada viaje. El secretario Ceballos en declaraciones públicas confirmó que se va a sacar “más del 25 % del total de los residuos que esa base acumula por lo que este retiro es superior a los que se generan anualmente”. El porcentaje no dice nada si uno no sabe con certeza la magnitud en juego.