El dinero fue obtenido tras la subasta de autos que utilizaba la organización criminal.
Foto: JUAN JOSE GARCIA
La provincia de Santa Fe decidió reparar a víctimas de delitos económico con parte del dinero recaudado en el remate de vehículos incautados a bandas criminal. Así, siete familias que fueron estafadas con secuestros virtuales se repartieron un total de 1.256.000 pesos, obtenidos a través de la venta de los autos utilizados por la banda acusada por los engaños.
La inédita devolución del dinero, adelantada por Clarín semanas atrás, se concretó este viernes en la sede de la gobernación en Rosario, ciudad donde se produjeron los secuestros virtuales. El acto de reparación estuvo encabezado por el secretario de Gestión Pública, Matías Figueroa Escauriza; y por el fiscal general Jorge Baclini.
Los fondos salieron del remate de los autos incautados a banda criminales, que se concretó en octubre del año pasado a través de la Agencia de Bienes Decomisados del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El próximo 7 de marzo se llevará a cabo una segunda subasta pública en la ciudad de Santa Fe.
Sólo con este remate, la provincia de Santa Fe recaudó más de cuatro millones de pesos. Además de lo que se destinó a esta reparación económica, se invirtió otro millón de pesos en políticas sociales: se adquirieron tablets e insumos para establecimientos deportivos, 18 proyectores y equipos de sonido para salones de actos de escuelas primarias y secundarias.
“La decisión política es efectuar este tipo de reparaciones en casos de delitos económicos y en el marco de causas penales en las que haya secuestro de bienes”, explicó Figueroa Escauriza. Y agregó: “Este era un paso muy importante que queríamos dar, algo histórico, ya que nunca en la provincia se les habían sacado bienes a las bandas, se los había vendido y con lo producido rápidamente las víctimas habían recibido dinero”, agregó.
El funcionario explicó que “si bien los miembros de la organización que cometió los secuestros virtuales fueron condenados, para sus víctimas la reparación del daño fue en gran parte una sorpresa”. “No creían que esto podía llegar a suceder y la verdad es que nos pone contentos porque eran personas que rondaban los 80 años, los llamaban durante la madrugada y les quitaban quizás sus ahorros, los vulneraban”.
En esa línea, el fiscal Baclini detalló que “las víctimas del delito fueron en su mayoría adultos mayores que, tras ser contactados telefónicamente, dejaron dinero en la vía pública en la creencia de que sus familiares habían sido secuestrados”.
“Este es un procedimiento muy nuevo, que se está articulando y aceitando. Para nosotros es muy satisfactorio que se hayan podido recuperar bienes, luego venderlos a través de la Agencia del Poder Ejecutivo y devolverle una parte del dinero a las víctimas de delitos económicos”, concluyó.