El estado Islámico acaba con la vida de 45 personas en una aldea del Congo.
Es tal la frecuencia con que el Estado Islámico asesina a cristianos en África que algunos de sus usuarios de redes yihadistas se quejan de que no se destaquen de manera suficiente. El colmo de la maldad. Esta vez les ha tocado a 45 fieles de la aldea de Mikongo, en el Congo. Además de los crímenes, quemaron las casas, robaron lo que pillaron, hicieron huir a algunos afortunados y los terroristas volvieron a sus bases para “mayor alabanza de Alá”.
El usuario en cuestión dice que “cuando mueren las fuerzas iraquíes, lo publican con grandes carteles. Pero ahora en el Congo más de 45 cristianos fueron asesinados, pero se publicó como un ataque normal”. El mensaje da idea de lo que hay, por decirlo de alguna manera, en la cabeza de estos siniestros individuos.