El Dr. Pedro Cruz Enestroza, dio su testimonio sobre un caso en el Sur del Gran Buenos Aires donde funciona una banda que comete usurpaciones con operadores inmobiliarios. “Se vale de tareas de inteligencia propia para detectar inmuebles desocupados de momento, porque fallecieron sus propietarios o no hay parientes que la reclamen”, agregó.
Las usurpaciones de propiedades son un problema que, en general, se sufren en todo el país. Mar del Plata tiene una innumerable cantidad de casos registrados en cada barrio.
Lo cierto es que a veces esas usurpaciones son un negocio que se articula a través de una banda y con una logística impresionante. Ese es uno de los casos que denuncia el Dr. Pedro Cruz Enestroza sobre un grupo de personas que operan en el conurbano bonaerense.
En declaraciones a la 99.9 el abogado indicó que “estamos ante una banda de defraudaciones reiteradas, usurpaciones por parte de operadores inmobiliarios de alto vuelo”. Luego abundó: “es una organización que opera en el Sur del Gran Buenos Aires, en las zonas más residenciales de Adrogué, Lomas de Zamora, Temperley y Banfield; y se vale de tareas de inteligencia propia para detectar inmuebles desocupados de momento porque fallecieron sus propietarios o no hay parientes que los reclamen”.
El modus operandi es muy claro y con los casos que han investigado, lo han llegado a desbaratar. “Cuando detectan una propiedad así, la ocupan con un gran operativo logístico. llegan con camionetas, cerrajeros, cargan todo el mobiliario y se lo llevan a otro lado y generalmente la ocupan con personas que necesitan de eso o bien la alquilan a otra persona que no conoce la situación y lo hace de buena fe”, indicó Cruz Enestroza.
No se trata sólo de unos pocos casos: “hay varios hechos investigados. Está liderada por un operador inmobiliario de trascendencia en la zona y está secundado por una abogada que le lleva toda la situación judicial y hace el análisis jurídico”, resaltó.
Lo sorprendente de todo esto es la forma en la cuál operan y cómo desarrollan las estafas: “tiene tres etapas. Primero la tarea de inteligencia para detectar los objetivos, luego está la ocupación que por lo general es violenta y tercero están los papeles para que pasen a pertenecer a la organización. Utilizan falsos certificados de defunción, por ejemplo”, puntualizó el abogado.
Dentro de la red que se utilizaba para hacer este fraude, hasta el momento hay pocos detenidos, pero son quienes manejaban todo: “por ahora hay dos personas procesadas. Creo que hay claramente una organización y más personas a identificar en la causa como imputados, e incluso algunos hechos más para esclarecer”.
Una banda de estas caraterísticas no es común, pero han comenzado a aparecer lentamente. “He tenido algunos casos de usurpación en este último tiempo, pero son muy puntuales y en la mayoría pudimos devolver el inmueble a la persona damnificada. Es la primera vez que me encuentro ante una organización que creemos que desarticulamos”, destacó Cruz Enestroza.
Cuando se las intenta investigar, se mueven los contactos para evitar que se llegue a la verdad, algo que puede dificultar mucho el proceso. “No es fácil trabajar con estas organizaciones que, evidentemente, tienen contactos políticos y judiciales que tocan cuando uno está investigando. Costó mucho y tuvimos que investigar dos años y medio, pero creo que rindió sus frutos”, concluyó.