Vanesa, vecina de la zona, denunció en la 99.9 a Enrique Ludvik como encargado de reclutar personas para ocupar distintas viviendas y luego venderlas. Contaría con el soporte de sus familiares e incluso de algún funcionario dentro del Instituto de la Vivienda. “Pediremos la intervención de la fiscal Irigoyen de la fiscalía temática de usurpaciones y al Dr. Fernández Garello para que vean como se mueve con total libertad en el barrio”, advirtió.
Las usurpaciones de viviendas y su posterior venta, se han vuelto una constante en distintos barrios de la ciudad y sobre todo en los extremos norte y sur. Justamente en Punta Mogotes, los vecinos denuncian el accionar de una familia que ha estafado a varios compradores y por eso, se movilizan para que la justicia pueda intervenir.
Así lo indicó Vanesa, una de las vecinas en la 99.9: “hice una denuncia en la fiscalía porque el Sr. Ludvik Enrique se dedica a estafar usurpando casas y vendiéndolas como legales. La convocatoria es para que la justicia no archive sus causas porque se maneja con identidades falsas”.
No solamente Ludvik es responsable de la situación, sino que también han investigado a la familia que colabora con él: “su hija trabaja en la oficina que trabaja en la Oficina de Mandamientos y Notificaciones que es cómplice, tiene un hijo que también lo es. Toda la familia hace este trabajo. Se empezó a convocar a la gente estafada, la justicia nunca tiene pruebas para imputarlo en las causas. Pediremos la intervención de la fiscal Irigoyen de la fiscalía temática de usurpaciones y al Dr. Fernández Garello para que vean como se mueve con total libertad en el barrio”.
Pero no se termina allí la cadena de responsabilidades, sino que también habría funcionarios relacionados con esta cadena de estafas: “la documentación que él trae viene del Instituto de la Vivienda, o sea que no sólo está metido él sino gente ligada a este organismo y que es cómplice de esta estafa”, remarcó Vanesa.
De a poco, a medida que se iban conociendo distintos casos de venta de casas a valores irrisorios, los vecinos comenzaron a cotejar los datos y todos correspondían a un mismo método: “no sólo estafa sino que también amenaza a la gente. Por distintas situaciones se logró llegar a la identidad de la persona ya que el modus operandi se reiteraba en distintos hechos. A partir de eso se recabaron pruebas como grabaciones y fotos y por eso decimos que debe quedar imputado. No queremos que las causas terminen cajoneadas”, advirtió.
Reclaman porque la justicia actúe seriamente ya que han recopilado las pruebas necesarias, sin embargo, todavía no lo han logrado: “Ludvik recluta gente para que usurpe las casas y luego las venden a familias. Los valores son totalmente irrisorios. Se hace pasar por abogado y no lo es, por el contrario, es un jubilado de la pesca. Este tipo no tiene límites y queremos saber que papel cumple la hija que le facilita la posibilidad de hacer estas estafas”, finalizó.