La empresa estatal negocia con una firma de Dallas para sumarla al proyecto de US$ 2.500 millones. También quiere incorporar al resto de las productoras de crudo.
Horacio Marín, presidente de YPF, apuesta a que “el oleoducto Vaca Muerta Sur será el primer proyecto RIGI de energía del país”. La inversión de US$ 2.500 millones se hará en sociedad con un grupo estadounidense, según contó el ejecutivo en declaraciones radiales.
“Este proyecto va a terminar con el cuello de botella actual en el transporte de petróleo desde Vaca Muerta”, sostuvo el ex Tecpetrol en una entrevista en Radio La Red.
“Lo vamos a realizar con toda la industria y estamos en conversaciones con una empresa muy importante del midstream (transporte) de Estados Unidos”. La empresa en cuestión sería Energy Transfer, según había publicado la agencia Bloomberg.
Energy Transfer, con sede en Dallas, opera más de 200.000 kilómetros de ductos para productos energéticos y varias terminales de exportación en Estados Unidos, y cuenta con oficinas en el extranjero, en China y Panamá.
YPF también está negociando con otras petroleras que necesitan capacidad de transporte adicional para desbloquear la producción, y podría incorporar socios adicionales una vez que el consorcio esté en marcha. Las principales operadoras de Vaca Muerta son Pan American Energy, Chevron, ExxonMobil, Tecpetrol, Pluspetrol, Shell y Vista.
El ducto es clave para alcanzar el objetivo de exportar medio millón de barriles diarios de petróleo shale para finales de la década. Actualmente, las exportaciones de Vaca Muerta apenas superan los 100.000 barriles diarios.
Los envíos desde esa zona hoy se ven limitados por los cuellos de botella de los oleoductos, y parte de la producción aún tiene que salir de los yacimientos en camiones.
YPF anunció en mayo el inicio de las obras para la construcción de los primeros 128 kilómetros desde los yacimientos (en Añelo) hasta la localidad de Allen, en la provincia de Río Negro. El proyecto de mayor envergadura con el que podría asociarse Energy Transfer consistiría en tender 437 kilómetros de tubería desde Allen hasta la costa atlántica, donde se construirá un puerto en Punta Colorada, un antiguo punto de embarque de hierro.
Gobierno trabaja en estos días en la reglamentación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) aprobado en la Ley Bases. Este paquete de beneficios busca atraer inversores internacionales con exenciones y estabilidad impositivas.
El RIGI, por ejemplo, establece el derecho de los inversores a utilizar libremente los ingresos de las exportaciones, incluso a mantenerlos en el extranjero sin liquidar.