Así lo indicó la Diputada Provincial por Lincoln en la 99.9 luego de que pasar un año y medio sin clases presenciales para los alumnos en esa localidad.
Lincoln es una de las localidades donde los chicos no concurren a la escuela hace mucho tiempo por decisión específicamente del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, porque desde lo sanitario no hay excusa alguna para que estén en las aulas.
La Diputada Provincial Vanesa Zuccari que representa a esa localidad, habló al respecto en la 99.9: “es una discusión que venimos teniendo desde agosto del año pasado, en realidad la provincia de Buenos Aires quedó supeditada a aquél decreto presidencial que tuvimos en el marzo de 2020 y el interior de la provincia quedó rehén de esa decisión cuando se suspendieron las clases en el AMBA y también en toda la provincia. Por lo menos en nuestra sección, los primeros casos recién en el mes de septiembre. Los chicos de nuestra sección electoral, la cuarta, estuvieron sin clases presenciales desde marzo hasta septiembre sin tener casos. Lincoln era una gran burbuja todos nos movíamos dentro de la ciudad pero no íbamos a clases”.
La aplicación de la virtualidad tampoco fue efectiva en ese lugar porque había notables desigualdades: “la virtualidad como tal fue un desastre. Hubo escuelas que estaban preparadas porque se venían trabajando con algún sistema de classroom, pero las estatales en su gran mayoría y las rurales, no tuvieron esa posibilidad. El año pasado fue caótico, los chicos no aprendieron absolutamente nada. Dijeron que en el mes de septiembre u octubre iban a empezar las revinculaciones, pero estas vinculaciones no existieron. Así se pasó el año 2020”. Cuando llegó el nuevo año pensaron que la situación iba a cambiar: “en el 2021 comenzaron las clases el primero de marzo y tuvo mucho que ver la movilización que hubo a lo largo y a lo ancho de nuestra provincia y también de nuestro país con el tema de Padres Organizados. La presión de una parte de la sociedad civil, en este caso los padres, es fundamental para que las clases comenzarán y así estuvimos hasta el 20 de mayo donde nuevamente nos vuelven a encerrar”.
Lo que es realmente inexplicable es el criterio que se utiliza para mantener a la ciudad sin clases: “están permanentemente corriendo al arco, ahora con este nuevo criterio de fases nosotros tenemos 245 casos estamos en fase 2, mientras que en febrero y enero teníamos 600 y pico casos y estábamos en fase 4. Hay un descriterio, una dedocracia que no se puede comprender”.
Para la diputada, el objetivo de este bloqueo a las clases es enteramente ideológico: “hay un plan sistemático para someter a la gente al analfabetismo, lo vengo diciendo desde el comienzo. No se puede explicar porque están matando al capital humano, lo más importante que tenemos en el país, la materia prima que va a permitir el crecimiento de nuestra provincia y de nuestro país. Están arruinando a una generación, dos años sin clases y lo veo en mi casa porque soy madre de tres hijos y es durísimo”.
El objetivo no es nuevo pero el COVID les abrió una oportunidad: “la pandemia les vino como anillo al dedo para anular cualquier tipo de libertad, va mucho más allá de negarles a nuestros hijos la educación, tiene que ver con podernos mover libremente o con poder manejarnos como seres autónomos y libres que somos”.