Rosana, residente del barrio Alfar, expresó en la 99.9 su preocupación por la creciente inseguridad en la zona sur de la ciudad y apuntó directamente contra la gestión del intendente Guillermo Montenegro por la falta de respuestas y controles efectivos.
La inseguridad se ha convertido en una constante para los vecinos del barrio Alfar de Mar del Plata. Rosana, una de las residentes de la zona, relató en la 99.9 la situación que atraviesan a diario: robos, motos que circulan sin control y una ausencia total de presencia policial. “Hace mucho que ya no tenemos policía. Contamos con la comisaría de Serena, pero tienen un solo móvil y la gente se cansa de llamar”, describió.
La vecina señaló que los delitos se repiten “todos los días, desde las dos de la tarde hasta la noche”, y que los vecinos viven “esquivando balazos”. “El jueves pasado fue terrible, le robaban a una chica que bajó del colectivo y no apareció un móvil”, agregó.
Rosana relató que, ante la falta de respuestas oficiales, los vecinos se organizan en grupos de WhatsApp para cuidarse entre ellos. Sin embargo, denunció que la situación no mejora y que los operativos son esporádicos y sin resultados duraderos. “Al día siguiente de un robo hicieron un operativo y agarraron varias motos, pero al otro día pasó lo mismo. Estamos desamparados”, expresó con indignación.
Además, apuntó contra el intendente Guillermo Montenegro: “Estoy tan enojada con Montenegro, se fue y nos dejó en banda. No hay una estrategia de seguridad. Acá tránsito municipal no aparece y la municipalidad no hace nada”. Según la vecina, la proliferación de motos sin control es una de las principales causas de la violencia en el barrio: “Dos loquitos con un arma arriba de una moto te roban el auto, el bolso o la bicicleta. Las motos tienen que salir de la calle hasta que esto se regularice”.
Rosana advirtió que la situación no se limita al Alfar, sino que se repite en distintos puntos de la ciudad: “Mi familia vive en diferentes zonas de Mar del Plata y a todos les robaron. Mar del Plata está picante, y nadie hace nada. La gente está aterrada y cada vez más trastornada”.
Finalmente, reclamó que las autoridades municipales asuman la responsabilidad que les corresponde: “No les pido que hagan magia, pero que piensen en los ciudadanos. Todos los días nos levantamos con estas locuras, y nadie encuentra una solución. Hay que poner la cabeza en que los vecinos puedan vivir más tranquilos y seguros”.