Dos volúmenes de antiguas ediciones del clásico Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, y que habían pertenecido desde 1936 a una biblioteca privada, fueron vendidos el miércoles 14 de diciembre en 504.000 euros a un comprador anónimo, a través de una subasta en la casa Sotheby’s en París.
Los libros, una tercera edición de la primera parte del Quijote impresa en 1608, y una primera edición de la segunda parte impresa en 1615, fueron propiedad de Jorge Ortiz Linares (1894-1965), antiguo embajador de Bolivia en Francia que los había comprado por 100 y 750 libras de la época, respectivamente. Ambos fueron exhibidos por primera vez al público en la sede de Sotheby’s en Londres a principios de diciembre.
En la jornada se vendió igualmente la primera edición de Novelas ejemplares, de 1613, por 403.200 euros y parte del mismo lote. Se trata de volúmenes que pertenecen “a lo que Goethe llamó en 1827 la Weltliteratur, es decir, obras que todo el mundo conoce, que todo el mundo vive, de las que todo el mundo ha oído hablar”, dijo Jean-Baptiste de Proyart, experto en libros antiguos que investigó el recorrido de los ejemplares.
Los libros fueron adquiridos el 21 de diciembre de 1936 por Ortiz Linares, un ferviente coleccionista que vivía con su familia en un palacete de la capital francesa. Estaba casado con Graziella Patiño, hija del magnate boliviano Simón Patiño, conocido como “el rey del estaño” y uno de los hombres más ricos del siglo XX.
La tercera edición del Quijote fue impresa por el editor Juan de la Cuesta en 1608, tres años después de la primera, y es la única corregida por el propio Cervantes, según Anne Heilbronn, directora del departamento de libros y manuscritos de Sotheby’s. “Es el texto que hoy sirve de matriz para todas las ediciones de Don Quijote, y para Cervantes era su edición definitiva”, añadió.
El segundo tomo corresponde a la primera edición de 1615. Es “una de las ediciones más raras” del autor español, señaló la casa de subastas. Ambos volúmenes fueron además encuadernados en Inglaterra en 1750 para un coleccionista.
Coleccionista consumado y apasionado de los manuscritos y libros antiguos, Ortiz Linares poseía también ediciones únicas de los franceses Descartes, Corneille o Molière. Durante mucho tiempo estuvo buscando ediciones originales del Quijote.
A principios de la década de los años 30 visitó la librería Maggs Bros, en Londres, y aunque no los encontró dejó sus datos de contacto. Pocos años más tarde, en 1936, recibió la llamada del librero y decidió tomar de inmediato un vuelo a la capital inglesa para finalmente proceder a la adquisición el 21 de diciembre de ese año.
Los tres libros vendidos por Sotheby’s formaban parte de un lote de 87 volúmenes de la biblioteca del diplomático boliviano entre los que se encontraba también la primera edición pirata del Quijote, impresa en 1605 en Lisboa por Jorge Rodríguez, y que se vendió por 56.700 euros. Una de sus particularidades es que contiene la primera representación gráfica de don Quijote y Sancho Panza.