El ex integrante del gabinete de Néstor Kirchner, Alberto Fernández, presentó en Mar del Plata a su nuevo partido y se mostró decepcionado por el rumbo que ha tomado el proyecto del ex presidente. “No se advierte que lo que era un síntoma, se ha transformado en un problema”, comentó en la 99.9, refiriéndose a la inflación.
Luego de presentar en Mar del Plata a su nuevo partido político, Alberto Fernández habló en la 99.9 sobre sus expectativas respecto del país, en un 2013 que tendrá como grandes protagonistas a los candidatos legislativos: “los años electorales son muy movidos y muchos sectores se reacomodan. Argentina está muy atomizada, políticamente hablando. Y el peronismo tiene, a su vez, un debate profundo sobre cómo encarar la elección y también su futuro. Todos los años electorales son similares”, puntualizó. En ese camino, se debe hablar de los principales inconvenientes que enfrenta el actual gobierno. Y sin dudas, uno de ellos es la inflación: “la Presidenta dijo que nadie cuida a la gente, que se debe cuidar sola. Alguna razón le cabe: nadie cuida a la gente, pero empezando por el Gobierno, que debe hacer lo que pueda para que la inflación se contenga. Una parte de la inflación es la llamada ‘autoconstruida’ y se genera por las expectativas; otra parte surge desde la emisión del gasto desmedido, que es la que le toca al Gobierno”, explicó. Luego abundó: “lo que no se advierte es que el problema sigue creciendo, y lo que era un síntoma se ha transformado en un problema. Esto será tema de campaña porque es tema de la gente, aunque lo nieguen. El problema no es el INDEC. El verdadero problema es que la inflación existe y que el Gobierno hace poco y nada por resolverlo”.
También criticó al gobierno de Cristina Fernández por tratar de tergiversar algunos temas, como la inversión en YPF. “En el último año, la inversión europea en Argentina fue de cero. Hay mucho para analizar y es bueno pensar que la culpa no es de la problemática internacional, es un problema de ingenuidad; no pueden pretender que creamos eso”, agregó.
Además, uno de los ataques sistemáticos tiene que ver con salir en los medios a criticar al que critica. El ejemplo más claro es el reclamo de mayores fondos de coparticipación para la Provincia de Buenos Aires que lleva adelante Daniel Scioli, a quien el vicepresidente Amado Boudou le respondió tratándolo de cobarde. Al respecto, Fernández opinó que “los cobardes son los que no se animan a decirle a la Presidenta la verdad de lo que pasa, o se callan la boca ante los problemas que existen. No hay mayor cobardía que escudarse en los fueros de Vicepresidente para no asumir la responsabilidad ante la Justicia. Son cosas a las que nos viene sometiendo el Gobierno de un tiempo a esta parte”.
Como pocas veces lo hizo anteriormente, Fernández se sinceró al ver que el modelo que Kirchner le había mostrado está lejos de consumarse: “cuando empecé con Néstor pensé que el país iba hacia otro lado. Hoy lamento ver esto con una sensación de decepción muy grande”, expresó.
Uno de los casos que más le preocupa al ex Jefe de Gabinete es la corrupción. En ese sentido, aclaró que cuando cumplió esa función “si había un hecho poco transparente, tomábamos medidas contra los implicados, como separarlos del Gobierno. Lo hicimos con el caso Skanska y con la valija de Antonini Wilson. Fueron decisiones de Néstor Kirchner. Puedo decir que salí del gobierno de la misma forma que entré, incluso con un poco menos”.
Más allá de su plan de gobierno, que está mostrando en el interior del país, Fernández se fue conforme con la reunión de la semana pasada: “tuvimos una buena reunión. En Mar del Plata hay mucha gente que me escribe, me sigue y me habla; tratamos de aprovechar el poco tiempo que tuvimos. El objetivo es construir una alternativa para una Argentina que se reparte entre el país idílico que ve el Gobierno y el país caótico que plantea la oposición. En el medio está el país real, del que pocos hablan”, concluyó.