Horacio Verbitsky le ganó una contienda al secretario de Justicia, Julián Álvarez. Por ello, el oficialismo pudo introducir modificaciones al proyecto que regula las medidas cautelares y que está siendo tratado en el Senado.
La palabra de Horacio Verbitsky pudo más que el histrionismo del secretario de Justicia, Julián Álvarez. Y finalmente, el oficialismo introdujo en el Senado dos modificaciones al proyecto de ley que regula las medidas cautelares.
La iniciativa, que desde su ingreso al Congreso acumuló críticas desde la oposición y también dentro del propio oficialismo, había sido duramente cuestionada por el periodista durante el fin de semana a través de un documento del CELS (organismo que preside) y de su columna dominical en el diario Página/12. En ambas publicaciones planteó que el proyecto era “inconstitucional”. Esto llevó a que el bloque kirchnerista reabriera el debate y en el plenario Verbitsky y Álvarez mantuvieron un fuerte cruce. Con gestos ampulosos, el Secretario de Justicia y referente de La Cámpora acusó al periodista de “dar argumentos a la patria zocalera” y se quejó de que el CELS no hubiera planteado antes las “objeciones de tipo constitucional”.
“El proyecto no refleja la voluntad de la Presidenta”, le retrucó el periodista. Y le reprochó que no habían tenido antes el texto. Luego, tampoco coincidieron en las modificaciones y Álvarez se retiró visiblemente desencajado. En contrapartida con la serenidad con la que se retiró el ministro de Justicia, Julio Alak, protagonista de una fuerte interna con el joven camporista.
El cruce, sin embargo, sirvió para que el oficialismo en el Senado, que ya había manifestado discrepancias con el texto, pudiera hacer modificaciones sin dejar expuesta a Cristina y al secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, quienes en definitiva diagramaron la batería de leyes que ingresaron al Congreso.
Tal como había pedido Verbitsky, se incorporó en el artículo 2 el concepto de “sectores socialmente vulnerables” como excepción para que pueda dictarse una cautelar contra el Estado. Del mismo modo, se agregó la posibilidad de que el juez haga lugar al pedido de esta medida en caso de que “se encuentre comprometida la vida digna, conforme la Convención Americana de DDHH”. Y en el artículo 17, también a pedido del CELS, se incluyó la imposibilidad de que el Estado pueda interponer una cautelar “cuando se trate de conflictos laborales”.
“Por la forma en que lo defendió, me parece que él es el autor”, señaló el miércoles Verbitsky, y dijo estar sorprendido por el “bajo nivel” de la exposición que realizó Álvarez. Y pese a que recién ayer el oficialismo confirmó los cambios, el periodista se mostró victorioso de antemano: “lo importante es que se introdujeron modificaciones”, declaró.
En cambio, un abatido Julián Álvarez concedió una entrevista al programa de Víctor Hugo Morales y, previo a la sesión, le bajó el tono a la disputa. “Con el CELS compartíamos el tema de reformular la excepción de cautelares”, indicó, en un claro gesto de derrota.