El especialista en el análisis de la gestualidad, Sergio Rulicki, habló en la 99.9 sobre lo que pudo ver de la presidenta Cristina Fernández en su última cadena nacional: “las emociones negativas están exacerbadas. Lo que se ve en Cristina es una avance en la ira, el asco y la repugnancia”, agregó.
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández volvió a aparecer en público con una cadena nacional durante la semana y su discurso sirvió para el análisis de los medios. Sin embargo, hay otra conclusión que tiene que ver con los gestos que realizó durante todo ese tiempo.
El que analizó esta perspectiva fue el Dr. Sergio Rulicki, especialista en la interpretación gestual. En declaraciones a la 99.9, especificó que “lo que se pudo ver en la cadena nacional es una exacerbación de lo que Cristina presenta a nivel emocional con sus expresiones faciales desde hace tiempo. Entre muchas cosas, abre mucho la boca para hablar y la tuerce para el costado, eso ocurre cuando una persona exagera y tergiversa. También, otro de los gestos característicos es la elevación del labio a la altura del diente canino superior, eso indica hostilidad”.
Desde que asumió y brindó sus largas alocuciones, Rulicki se encargó de analizar a la presidenta y coincidió con otro líder mundial a la hora de encontrar coincidencias: “en el análisis que hice me sorprendió que en la comparación con otros líderes del mundo, sus gestos sean muy parecidos a los de Putin. Un empresario que hace negocios en Rusia, me dijo que se llevan bárbaro”, especificó.
Pero también, después de tanta ausencia pública en los últimos meses, el especialista destacó la falta de capacidad para superar su propio ego: “para que un gobernante se transforme en un líder el pueblo tiene que matar su egomanía, el instinto de ser y sentirse el más importante, la soberbia. Eso lo podemos ver en la conferencia que dio en cadena nacional. La ira también, los labios tensos, los ojos fúricos; pero también la angustia en los párpados superiores caídos”, detalló Rulicki.
Eso también tiene que ver con una situación personal delicada de la presidenta que sus gestos dejaron al descubierto: “había momentos que su boca se transformaba en lo que llamamos el rostro final del dolor que es una postura de la boca con labios muy estirados. Veo alguien que está muy mal, las emociones negativas están exacerbadas. Lo que se ve en Cristina es una avance en la ira, el asco y la repugnancia”, afirmó.
Todas estas ideas, acompañadas con las decisiones políticas de los últimos días, le hace pensar a Sergio Rulicki que en realidad la perspectiva no es muy favorable para lo que queda de su presidencia: “lo que veo en estos días y en la calle, es que la gente está empezando a verse deprimida, se empieza a perder la esperanza y se dan cuenta que nos esperan un par de años muy difíciles”, finalizó.