El ex director del Servicio Penitenciario y referente de Vatayón Militante está encartado por el escape de dos militares del hospital Cosme Argerich.
El juez federal Claudio Bonadío procesó ayer al ex director del Servicio Penitenciario Federal Víctor Hortel por la fuga de los represores Gustavo De Marchi y Jorge Antonio Olivera, ocurrida en julio de 2013.
El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 11 dictó el procesamiento de diez imputados por el delito de “favorecimiento culposo de evasión”, como consecuencia de la fuga del Hospital Militar.
Hortel, también referente de la polémica agrupación kirchnerista de presos Vatayón Militante cuyos integrantes eran sacados de prisión para participar de actos oficialistas, había renunciado a su cargo en agosto de 2013 luego del cinematográfico escape de 13 internos de la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, aunque poco antes había quedado en el centro de la polémica por su cercanía a “Vatayón Militante”, una agrupación cercana al kirchnerismo que organiza salidas y eventos culturales para los reclusos.
Según la resolución de Bonadío, el ex director del SPF aportó información sobre la modalidad en que eran trasladados los detenidos “en condiciones antirreglamentarias y con una laxitud notoria”.
“Fue el propio funcionario quien aportara documentación que evidenciaban como ya, con un año de antelación a los sucesos, los traslados de los detenidos al Hospital Militar Central se efectuaban en condiciones antirreglamentaria y con una laxitud notoria”, sostuvo el juez.
Al respecto, destacó que “es dable destacar cómo los detenidos no eran esposados y circulaban libres no sólo por los pasillos del nosocomio sino también por su estacionamiento o espacio exterior sin la efectiva cercanía de un agente del SPF”.
Además de Hortel, fueron procesados los por entonces directores generales del Cuerpo Penitenciario, Jorge Benjamín Cevallos; el principal de Seguridad, Carlos Rubén Rodríguez; el de Traslados, Jorge Trska, y el subdirector de ese área, Alejandro Galeano; el jefe de la División Traslados y Custodias, Alfredo Maciocha; el jefe de Turno de la Sección Traslados, Diego Armando Gutiérrez; el jefe de Custodia de Hospitales, Héctor Alcaráz; y los custodias Pablo Guillén y Roberto Domínguez.
Todos ellos fueron procesados bajo la figura de “favorecimiento culposo de evasión” y fueron embargados por un total de diez mil pesos, aunque mantendrán la libertad.
Los dos represores, condenados por delitos de lesa humanidad, escaparon el 25 de julio de 2013 del hospital militar central Cosme Argerich, donde se encontraban internados tras ser trasladados por expreso pedido de la Justicia de San Juan.
El Ministerio de Justicia ofreció dos millones de pesos como recompensa por aportar datos sobre el paradero de los militares.
Olivera recibió una condena a cadena perpetua, mientras que De Marchi fue condenado a 25 años de prisión al cabo del primer juicio por delitos de lesa humanidad realizado en la provincia de San Juan.