La vecina de ese barrio denunció en la 99.9 la inacción policial ante el constante reclamo de las personas que allí viven porque no hay cumplimiento de ninguna medida sanitaria y además, están de fiesta hasta altas horas de la noche.
Vivir en el Barrio Centenario puede ser una verdadera tortura. Virginia Aranda, una vecina del lugar, se comunicó con la 99.9 para expresar su hartazgo respecto de las constantes fiestas que se realizan durante toda la noche y la falta de control que hay en la zona.
“Ahí nunca existió la cuarentena. Al principio sí porque andaba prefectura, pero al tercer mes ya no”, dijo primeramente. Luego agregó: “está detonado el barrio, no tiene solución, se planean fiestas en los próximos días y nadie controla nada. Somos muchos los que trabajamos, nos levantamos temprano y tenemos que ir a nuestro trabajo sin dormir”.
Este trastorno constante en la vida de personas que quieren tener mínimamente un poco de privacidad, se vuelve inaguantable: “vamos a terminar enfermos nosotros y no ellos porque son totalmente invasivos. Poco más tengo gente tomando cerveza en la ventana de mi casa, en cuero y no puede ser”.
La policía no hace nada y tampoco está presente Prefectura por lo que los vecinos quedan en completo desamparo: “adentro del barrio hay una comisaría, te reciben la llamada y nada más. Anda Prefectura pero tampoco hacen nada. Tengo vecinos que no dejan a sus hijos chiquitos asomarse a la ventana porque el panorama que ven es terrible”.
En cualquier instancia de reclamo encuentran respuestas similares. Incluso yendo a la administración del barrio: “presentamos denuncias y nadie hace nada. Prefectura pasó tipo 11 de la noche pero estaban desde el mediodía ahí tomando porque arrancan a esa hora, andan sin barbijos por los pasillos y nadie les dice nada. Ya también he discutido con la policía porque saco el perro atado en el descampado y me dicen que no puedo andar por ahí pero a ellos los dejan hacer lo que quieren”.
El momento de encontrarle una explicación a esa inacción, aparece la política y su mano negra: “hay mucha estructura de la política metida ahí adentro, cuando vamos a reclamar te dicen que no se puede hacer nada porque se estigmatiza el barrio”.