Una de las propietarias del edificio volvió a denunciar que se están alquilando distintas dependencias del edificio a través de una administración paralela encabezada por Adolfo Salminci: “hicimos muchas denuncias y ellos siguen extorsionando y confundiendo a la gente”.
La historia tiene ya 13 años, pero está cada vez más vigente y con enormes problemas para un grupo de propietarios de un edificio que están viviendo una pesadilla interminable. Se trata del Semar XI (Almirante Brown y Arenales) donde hay un grupo de personas que ha montado una administración paralela, tomando el lugar y haciendo negociados con bienes que son de otros.
Una de las propietarias es Virginia Chaveros que habló en la 99.9 y remarcó que “hicieron una administración paralela y el Sr Adolfo Salminci se quedaba en el mostrador en enero y febrero, aprovechando la feria, hasta hicieron una asamblea ilegal diciendo que eran los administradores otra vez. Extorsionaban y confundían a la gente. No comprendo como se agrandaron tanto, después de tantas denuncias que hicimos”.
Cada vez que se presentaron ante la justicia, Salminci se las ingenió para zafar y no responder. Mientras tanto seguían con las tropelías: “les han mentido descaradamente a los jueces y no sólo una vez sino varias veces. Ellos vendían cocheras y departamentos de gente que moría, es una estafa grandísima que tiene que ir a juicio oral, pero eso nunca sucedió”.
Esa pseudo-administración se hace cada vez más grande incluso sumando personas de accionar violento: “ellos siguen dando órdenes en el edificio y gozan de una impunidad enorme. Hay un trapito que se adueño de un departamento y dice que venía con cochera y la podía alquilar. En enero y febrero era impresionante la cantidad de autos que entraban y salían. Alquilaban espacios comunes y nosotros no podemos hacer nada”, dijo Chaveros.
Hay denuncias, evidencia y nada de eso parece importarle aún a la justicia: “han arrancado las cámaras que nosotros habíamos puesto, las sacaron todas, tenemos la evidencia y no pasa nada”, finalizó.