El presidente de Astilleros Contessi, Vito Contessi, advirtió sobre la necesidad urgente de reconfigurar el negocio pesquero argentino. Criticó el inmovilismo del sector, apuntó contra los sobrecostos y denunció la indiferencia de la dirigencia política. «Estamos haciéndonos un verdadero tiro en los pies», afirmó.

Vito Contessi, presidente de Astilleros Contessi, fue contundente al describir la situación actual del sector pesquero argentino, especialmente en torno a la crisis del langostino. “El langostino que conocíamos ha muerto, no existe más, y no queda otra que aceptar esta nueva realidad”, lanzó sin rodeos en la 99.9.
Contessi explicó que, pese a la caída del precio del langostino —»vale tres veces menos de lo que supo valer»—, sigue siendo una especie valiosa, capaz de generar empleo, siempre y cuando haya una reconversión del negocio. “Puede generar mucho trabajo si es que somos capaces de resetear el negocio”, propuso.
Según su visión, el problema principal es el conservadurismo del sector: “Todas las partes van a tener que poner algo de lo suyo y ahí es donde aparecen las tensiones”, señaló. “Hay una actitud muy conservadora frente a lo que cada uno tiene. El reciente conflicto de la flota tangonera congeladora es una muestra, pero te podría dar muchas otras”.
Para ilustrar el desequilibrio económico del sistema, apuntó: “En la Patagonia, si vas a descargar un cajón de anchoíta te cobran dos mil pesos, si es merluza tres mil, pero si es langostino te cobran seis mil, un disparate. Si vas a comprar una red para merluza sale tanto, si es para langostino, sale tanto más. Son sobrecostos totalmente irracionales, siempre lo fueron, pero hoy son imposibles de pagar”.
Contessi remarcó que la situación no puede seguir negándose: “Más allá del dogma, más allá de la consigna ‘no a la baja’, si no asumimos la realidad la vamos a pasar muy mal”.
El impacto económico ya es tangible, según el empresario. “En esta época del año había más de sesenta, setenta barcos fresqueros trabajando en la temporada de langostino, y hoy no llegan a la quincena. Eso hacía que subiera un poco el precio de la merluza y que hubiera más consumo en Mar del Plata. Todo eso hoy se ha perdido y se podría recuperar”.
La paradoja, indicó, es que incluso tras una temporada récord de pesca de langostino, “hoy hay empresas procesadoras de Rawson concursadas. Es absurdo, no puede pasar esto”.
La crítica también alcanzó a la política. Contessi fue enfático al decir: “No podemos esperar nada de la clase política. Sabemos que no les interesa la agenda productiva. Están en el tema de las elecciones, de la interna. Dejemos que sigan en lo suyo”.
Sin embargo, lamentó que ni siquiera dentro del propio sector se hayan logrado avances: “Teníamos una posibilidad acá de solucionar nuestros problemas, o la mayor parte de ellos internamente, y no lo logramos. Esperemos que hayamos aprendido la lección y que no existan otros conflictos futuros”.
Consultado por la situación macroeconómica y el tipo de cambio, valoró el reciente ajuste: “La industria se siente mejor con un tipo de cambio más cerca del techo de la banda. Me agradó que las propias autoridades lo hayan reconocido. Lamentablemente un poquito de traslado a precios va a haber, pero mantener una lucha a ultranza contra la inflación destruyendo industrias exportadoras era una locura”.
Finalmente, admitió que el astillero está llegando al final de su lista de construcciones, aunque sin dramatismo. “Tenemos ideas, tenemos ganas, tenemos un gran equipo, así que algo vamos a inventar. Volveremos a hacer lo que hacíamos antes, malos negocios, construir barcos en stock, atender a clientes que en otra época habríamos rechazado. Pero esto significa que no vamos a cerrar las puertas, vamos a seguir luchando”.