Vito Contessi: “Hay una desincronización porque el estado puede ser gradualista, pero el privado no”

El presidente de Astilleros Contessi habló en la 99.9 sobre la realidad del sector y la necesidad de respuestas concretas para las industrias.

La situación económica del país, a pesar de los anuncios del gobierno nacional y las cosas que se han ido modificando, todavía hace muy difícil la competitividad en algunos sectores, como el caso de la pesca.

El presidente de Astilleros Contessi, Vito Contessi, habló en la 99.9 al respecto sobre algo que viene repitiendo en cada nueva botadura y es el atraso generalizado con el que tienen que lidiar: “es un discurso que me aburre a mí mismo, porque lo vinimos repitiendo del 2021 en adelante. Después de la devaluación de diciembre, pensamos que había quedado desterrado, pero rápidamente nos dimos cuenta que no, y volvimos a caer en la misma trampa. Estamos padeciendo una situación compleja todas las industrias exportadoras y los que producimos bienes de capital vinculados a las industrias”.

Si bien no es un experto en la materia, brindó su análisis basado en la experiencia cotidiana porque es la que impacta en la empresa que lleva adelante: “no es un tema sencillo, no soy economista y no voy a decir acá el gobierno se equivocó; simplemente menciono lo que nos está pasando. La realidad es que con este tipo de cambio, las industrias manufactureras argentinas pasan a ser muy poco competitivas, porque cuando vos convertís los salarios que tenemos en Argentina en diversas especialidades, se van a hacer salarios europeos y nos dejan afuera de muchas producciones primarias o de lo que es el procesamiento de pescado porque no te dan los costos y tenés que salir a reprocesar en otra parte del mundo. A mí como industrial lo que más me preocupa no es que cuál es el tipo de cambio actual, si está retrasado, si está adelantado, si es alto, si es bajo; a mí me preocupa que el tipo de cambio se empeora mes a mes. Mi tipo de cambio de hoy es mejor que el mes que viene y eso es un drama, porque me obliga a cotizar anticipándome a esa pérdida de competitividad, mes a mes. Si yo vendiera un barco de contado, sería más barato que el que voy a vender dentro de un año. Eso es un disparate. Un 2 % por mes, que es la diferencia entre el cloud y la inflación, es muchísimo. 2 % es la inflación que tienen los países desarrollados en un año, y nosotros la estamos teniendo en dólares en un mes”.

Lo que están reclamando es un sinceramiento en los insumos y la baja de impuestos que son una verdadera complicación: “si nosotros no sinceramos, ni ordenamos los precios de los insumos, menos competitividad vamos a tener. Hoy cualquier insumo que salgo a comprar en una ferretería, en un comercio argentino, ya sea de producción nacional o extranjera, sale entre el doble y el triple de lo que sale en el mundo. Si no hay un poco de apertura, no se soluciona. El costo impositivo argentino es enorme, ninguna industria tiene un costo impositivo que baje del 40 %”.

Si bien indicó que entiende la postura del gobierno, señaló que están cometiendo una injusticia con aquellos que tienen que salir a competir al mercado aún cuando, por ejemplo, se baje el Impuesto País: “lo que pasa es que hay una situación de desincronización. Venimos de un modelo agotado y no estoy diciendo volvamos al pasado,que los anteriores eran mejores. Íbamos hacia el abismo. Hacer el esfuerzo para ordenar la macro vale la pena, pero yo simplemente, sin ser ni oficialista ni opositor, describo lo que le está pasando a parte de la industria, que no es solamente la industria naval, que participo en muchos grupos empresarios transversales, de metalúrgicos, autopartistas, están todos en la misma con una preocupación grande de cómo ven el futuro. Corregir la matriz impositiva es fundamental. Lo que pasa es que el gobierno no lo puede hacer hoy, porque si me baja los impuestos hoy, renuncia al superávit fiscal. Entonces es una situación un poco injusta; la competitividad no es solo cambiaria, la competitividad es también logística, impositiva y demás. El gobierno tiene que ser gradualista, porque no puede renunciar a ese superávit fiscal, entonces nos dice que nos bajarán los impuestos de a poco. A las empresas no se le da esa posibilidad de ser gradualista, se les dice vos tenés que ser competitivo hoy porque te bajo el impuesto país, te pongo a competir con el mundo y si no sos competitivo, cerrás. Pero todavía sigo teniendo los mismos impuestos, los mismos dramas logísticos, las mismas trabas burocráticas. Entonces para el privado no hay gradualismo. Esto es lo que me parece medio injusto, medio desincronizado”.