La gripe aviar reaparece en China con fuerza y nuevas cepas del virus. A la H5N1, que provocó el temor hace una década, se han sumado la H10N8 y la H7N9, detectada en febrero del año pasado, causante ahora del mayor número de infecciones.
Según científicos chinos, esta nueva cepa es especialmente peligrosa: su perfil genético le permite atacar el tejido más profundo de los pulmones y no la parte alta del sistema respiratorio y de la tráquea, como el resto, lo que podría facilitar su contagio entre seres humanos.
“El potencial que este nuevo virus tiene para provocar una pandemia no debe ser infravalorado”, sentencia Shu Yuelong, director del equipo que analiza la situación de la gripe aviar en el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China.
La FAO ha emitido un comunicado alertando sobre el peligro de que el virus cruce las fronteras con los países vecinos, porque ha detectado un aumento importante de las aves infectadas en mercados de la provincia de Guanxi, razón por la que pide que se actualicen los planes de respuesta en caso de una epidemia.
A pesar de que hasta el momento la H10N8 solo ha provocado la muerte de una mujer y la infección de otra persona en enero, la preocupación es elevada porque, como apunta Mingbin Liu, del Buró de Control de Enfermedades de la ciudad de Nanchang, “quiere decir que el virus circula y puede comenzar a provocar muchas más infecciones”.
En Pekín, en lo que va de año, casi 123 personas de entre 2 y 76 años han caído enfermas por la cepa H7N9 del virus, y 25 han muerto. El total de infectados supera los 300 y y se registraron 71 muertes.
Los mercados de aves vivas se han visto afectados y, con ellos, unos 40 millones de productores. A la vez, los precios se han desplomado y las pérdidas están en torno a los 20.000 millones de yuanes (2.500 millones de euros).
Los empresarios le exigen al gobierno que deje de informar sobre los nuevos casos. La provincia de Guangdong ya ha empezado a hacerlo. Sin embargo, los analistas consideran que eso es un gran error. “Es primordial conocer cómo evoluciona el peligro”, ha asegurado Liu, del Buró de Control de Enfermedades de la ciudad de Nanchang, “sobre todo en el caso de nuevas cepas”.