Así se refirió el diputado nacional Waldo Wolff al fallo que obliga a Leopoldo Moreau a explicar porque lo acusó de ser un agente de Mossad. “Para los ciudadanos de pie debe ser reinvindicatorio porque los legisladores no podemos ponernos una chapa de bravucones profesionales y decir cualquier cosa”, agregó.
Las palabras de Leopoldo Moreau indicando que el diputado Waldo Wolff era agente del Mossad, no han quedado en el vacío. Un juez lo obligó este fin de semana a brindar pruebas de semejante acusación, algo que obviamente no puede hacer.
El legislador acusado habló a través de la 99.9 indicando que “le envié una carta documento para que ratificara o rectificara y de alguna forma lo ratificó. Lo que hice entonces fue denunciarlo ante la justicia para que presente pruebas de lo que estaba diciendo, pero se presentó amparándose en sus fueros”, explicó Wolff.
Luego destacó la tarea del magistrado por lo que determinó: “lo que dice el fallo del Juez Torres es que no habiendo presentado ninguna prueba se desprende que la vinculación que hace de mi figura con los servicios de otro país son por mi condición de judío. La extranjerización del judio es una forma de semitismo. Este fallo no deja de ser esperanzador”.
Además del hecho puntual, hay otras lecturas que se desprenden de la acusación de Moreau: “es una situación bizarra tener a un procesado por incitación de la discriminación como presidente de la Comisión para la Libertad de Expresión. Además, fue una persona que casi festejó el linchamiento a un periodista. El fin de semana, todo el bloque de diputados de Unidad Ciudadana se solidarizó con Moreau. Para mí son medallas”, opinó el legislador.
Después de este fallo, Moreau fiel a su estilo salió a hacer una ronda de medios victimizándose: “dijo en programas durante el fin de semana que lo perseguían por sus opiniones políticas, pero decir que un diputado es agente de un servicio secreto extranjero no es una opinión”, aclaró.
Volviendo a la tarea del magistrado, también destacó que no haya justificado el accionar a través de los fueros: “el juez además dice que no puede ampararse en sus fueros para cuestiones de difamación que no tengan que ver con su labor parlamentaria. Esto para los ciudadanos de pie debe ser reinvindicatorio porque los legisladores no podemos ponernos una chapa de bravucones profesionales y decir cualquier cosa”, finalizó Waldo Wolff.