El Diputado Nacional habló en la 99.9 sobre esta idea que trata de implementar el kichnerismo sobre la existencia de un discurso del odio: “no me gusta que esté presente, pero no se puede legislar ni sobre el odio, la angustia o la envidia”.
El odio parece ser una palabra de moda en la Argentina por un intento discursivo de hacer que todo aquél que no piensa como el gobierno, está en ese lugar y habla desde allí.
El Diputado Nacional Waldo Wolff, se refirió a esta situación que está atravesando el país luego del ataque a Cristina Fernández y lo hizo a través de la 99.9: “hay que dar la pelea, por el sentido común y por la sanidad mental. El odio es un sentimiento primitivo que es parte de las personas. No me gusta que esté presente, pero no se puede legislar ni sobre el odio, la angustia o la envidia. El discurso del odio es una figura castrochavista y lejos de combatirlo, lo que hacen es monopolizarlo. En todos los sectores de la sociedad hay odio y lo hay desde tiempos primitivos. Por eso el hombre, para que el odio no pase a la acción, inventó la democracia”.
El odio está tan presente todo el tiempo, que Wolff también destacó los discursos del odio que hubo por parte del kirchnerismo: “uno no puede agredir, pero no hay quien pueda decidir que es odio y que no. Hemos tenido a Delía diciendo que hay que fusilar a Macri en la Plaza de Mayo, a Hebe de Bonafini diciendo que hay que picanear a la hija de Macri, Grabois en un ataque de odio agrediendo al presidente, el propio Alberto Fernández amenazando a Luciani y también hay del otro lado también”.
Mientras tanto, hay un recorte de planes sociales que pone en tela de juicio una vez más el clientelismo presente que todos reconocen, pero que parece imposible de cortar en nuestro país: “presenté un pedido de informes al Jefe de Gabinete de Ministros ayer porque una auditoría arrojó que en lo que va del año se asignaron 40 mil planes de manera irregular por lo que sería una erogación ilegal de 6 mil millones de pesos por incompatibilidad de dos planes que no se le pueden dar a la misma persona. Lo que pido es que devuelvan el dinero los administradores del clientelismo como Grabois porque además, recaudan para ellos como dijo Belliboni”.
En ese sentido, a lo que apuntan es a que se corran del medio los intermediarios, aunque sabe que no será sencillo: “hay que terminar con los intermediarios. Los que necesitan el acompañamiento del Estado, no puedan recibir su dinero en forma directa. Para que necesitan a un Grabois, un Belliboni o un “Chino” Navarro. El éxito sería tender a cero como activista social, pero son comisionistas de la pobreza”.
Por último, el diputado habló sobre su probable candidatura a Jefe de Gobierno que él mismo declinó para acompañar a Jorge Macri: “creo que es mejor candidato que yo, no es momento de dividir sino de multiplicar. Me invitó a sumarme con él, no trabajo para Jorge en su equipo. Jorge Macri me invitó a sumarme a la política en 2015 cuando estaba imputado por traición a la patria y peleaba sólo sin fueros y sin ser conocido, me dijo me gusta como peleas y como pensas, sumate con nosotros. Conviví con él en Vicente López y vi lo que hizo”.